Decir que, en el mundo globalizado en el que vivimos, los idiomas no son importantes, sería mentira. Es innegable que hoy en día las lenguas extranjeras, en concreto el inglés, son necesarias a varios niveles. Por ejemplo en el ámbito laboral necesitamos idiomas, o a la hora de viajar también suponen una ventaja. En definitiva, el inglés forma parte de nuestra vida y nos beneficia ya que nos da oportunidades que sólo con la lengua materna no tendríamos. Entonces queda claro que no podemos infravalorarlas, sino que hay que incluirlas en la medida de lo posible en el sistema que más nos influye, el educativo.
Pero… ¿Deberíamos incluirlo de manera que supere en importancia al español? La respuesta no es fácil. Si lo fuera, no habría dado lugar a uno de los torneos escolares más revolucionarios en mi opinión, the First National Debating Tournament. En ese torneo llegué a la conclusión de que el inglés está adquiriendo cada vez más importancia en nuestro país. No obstante, no me convenció de que el inglés tenga que ocupar el lugar de primera lengua en nuestras escuelas. Y sólo por una razón: es inviable.
En primer lugar, es inviable porque el español, uno de los idiomas más hablados en el mundo, saldría perjudicado. Si no le damos la importancia necesaria a nuestro idioma natal acabará desapareciendo y con él, nuestra cultura. Hablarlo en casa solamente no es suficiente para la complejidad que tiene, además de que perderían protagonismo las lenguas cooficiales. Uno de los objetivos de la educación es enseñarnos a dominar nuestro idioma natal, es decir, enseñarnos a hablarlo correctamente. Entonces mantener el español por encima del inglés significa conservar nuestra lengua materna y estudiarla como se merece. Además de darle la importancia necesaria a las lenguas cooficiales. Esto no significa que se dejen de lado las lenguas extranjeras, ya que hacerlo sería un error. Como mencioné anteriormente, cada vez tienen más valor y eso hace que se merezcan un lugar en nuestra educación pero no de mayor importancia que el español.
En segundo lugar, es inviable hoy en día por el sistema educativo vigente en España, el cual no está enfocado al buen aprendizaje de idiomas. Bastante problema supone lidiar con el inglés como segunda lengua, imaginaos como la primera… obviando que el sistema es relativamente reciente, centrémonos en el problema al que nos enfrentamos. Actualmente el inglés es una asignatura impuesta que ha generado un rechazo general entre los alumnos. No nos agrada aprender un idioma en condiciones inadecuadas. La mayoría de profesores no están suficientemente formados, además de que las clases están enfocadas al ámbito escrito, dejando de lado al más importante, el oral, ya que una lengua no se aprende si no se habla. Entonces, ¿no supondría un caos que un idioma que no se enseña bien fuera el vehículo de todo el sistema?
Lo que quiero decir es que la implantación del inglés como primera lengua es inviable principalmente por el sistema educativo con el que contamos. No niego que en un futuro no se pueda, pero hoy en día supondría el fracaso del sistema. Es decir, el problema es de raíz y con esta implantación se pretende sanear las ramas, cambiándolas. Pero lo cierto es que hasta que no se arregle la raíz, sanear las ramas no servirá de nada…