Volver.
Volver a esa semana de marzo en la que ser diputado es un sueño hecho realidad. Ya lo decía Gardel en su tango: 20 años no es nada… y, sin embargo, veinte ediciones para la SIPA son toda una historia de generaciones de jóvenes que han aprendido a debatir, a escuchar y a construir juntos, forjando lazos y amistades únicas en el camino.
¡La SIPA vuelve y cumple veinte años! Así que, futuros diputados, marquen en su calendario los días del 4 al 8 de marzo de 2026, porque la XX SIPA promete ser la mejor semana del año, como siempre, pero más que nunca.
Aquellos que estén teniendo la suerte de estar leyendo sobre la Simulación del Parlamento andaluz por primera vez, deben saber que la SIPA son cinco días en los que un centenar de jóvenes universitarios se trasladan a Mollina (Málaga), al ya conocido CEULAJ, en el que adoptan, al azar, el rol de un diputado autonómico de la Comunidad de Andalucía, con todo lo que eso conlleva: la investidura del Presidente, el debate en comisiones de leyes propuestas por los diputados, las sesiones plenarias y de control al Gobierno, y el debate de las proposiciones no de ley (quienes hayan vivido un debate de las PNLs, podrán asegurar que es uno de los momentos más divertidos de la simulación).
Ya hablaremos más tarde de la diversión, puesto que ahora es necesario mencionar el momento estrella: el viaje a Sevilla para realizar el Debate sobre el Estado de la Comunidad en el Parlamento de Andalucía, teniendo todos y cada uno de los diputados la posibilidad de intervenir con un discurso en el mismo.
Se celebran dos décadas en las que la Simulación del Parlamento andaluz combina de manera excepcional la formación y la convivencia. La SIPA enseña a dialogar y convivir con diferentes ideologías al lado de personas que no importa si conoces o no, porque son unos días tan intensos que hacen que se conviertan en compañeros y amigos inolvidables. Evidencia de esto es que la clausura siempre se caracteriza por la emoción, el cariño (y alguna que otra lagrimita, así que preparad pañuelos).
El mejor consejo que se puede dar a todo el que va a vivir una SIPA es que meta en su maleta un buen abrigo y mucha energía, porque serán días de pocas horas de sueño, ya que los debates continúan cuando cae la noche aunque sea entre refrescos y música… pero a la mañana siguiente el Pleno espera puntual, y si la SIPA tiene un lema no es otro que… gallito de noche, gallito de día.
Todo el que vive una SIPA se va con el mismo deseo: volver. Volver a donde ha sido tan feliz, volver a casa, volver a la SIPA, y seguro que después de leer esto, aunque no hayas ido todavía ya quieres volver también, así que para poder vivirlo os dejamos toda la información e inscripciones disponibles en el siguiente enlace (Lo encontrarás en el dossier). Mientras tachamos fechas en el calendario hasta llegar al ansiado 4 de marzo, nosotros volveremos aquí cada martes, a ElDebatiente, la casa común del debate en español.
