Buenos días. Hoy estamos con el equipo de Junta de Comunícate, Club de Debate de la Universidad Complutense de Madrid. Primero de todo, encantados de teneros.
Aitor y Ainhoa: igualmente, un placer. Muchas gracias.
Bueno, chicos, queríamos preguntaros cómo fueron vuestros primeros pasos dentro de UCM.
Aitor: Yo soy fundador de la Asociación Comunícate Club de Debate y Oratoria. Así que, digamos que los primeros pasos fueron crearla… hace unos ocho años, en 2018. Yo soy un poco más antiguo.
Ainhoa: Yo empecé en Comunicante en mi primer año de carrera. Y eso fue en el curso 21-22, me parece. Hace ya más de tres años. Empecé con el curso y después fui a torneos durante todo el año. Y después ya me quedé para el siguiente.
¿Cómo se gestiona la junta de un club como es UCM?
Ainhoa: La junta de Comunícate está conformada por cuatro personas. Yo soy la presidenta, Aitor es el tesorero, Lucía es la vicepresidenta y Germán, el secretario. Para el tema de pagos, gestión de facturas y de presupuestos, trabaja Aitor con ello, en coordinación con nosotros, de acuerdo a las decisiones que tomamos. En proyectos más grandes, como el curso Comunícate, nos unimos a trabajar conjuntamente. Yo estoy más de cara visible al resto de instituciones, con las propias instituciones de la universidad, que también es importante mantener relación… Lucía se encarga de todo el tema de las formaciones, de los ensayos y de la logística interna. Germán trabaja con el tema de los correos, las actividades que se van a hacer, los medios que necesitamos y demás. Es un trabajo conjunto en el que cada uno tiene ciertas tareas estipuladas.
¿Qué dificultades creéis que tiene gestionar un club entre varias personas?
Aitor: Pues el principal problema que suele haber siempre son los conflictos a nivel individual entre presidentes, vicepresidentes, tesorería y secretaría. No a nivel de procesos, porque a nivel de procesos como pagar, gestionar espacios, gestionar cursos… no es tan complejo.
Sobre todo, muchas veces las problemáticas surgen cuando hay que establecer tiempos, hay que establecer prioridades, hay que establecer decisiones. A lo mejor, sí que es verdad que antes era un poco más fácil porque éramos personas que estábamos más cercanas, a lo mejor, en experiencia o edad.
Ahora sí que es verdad que hay mucha diferencia en la junta directiva. Lucía y Germán son más jóvenes que yo, por ejemplo, y Ainhoa está un poquito más cercana. Pero sí que es verdad que como ahora tenemos un modelo de que hay un veterano siempre, o una persona que ha estado muchos años, y después está la gente más nueva, los choques suelen surgir muchas veces por innovación. Los veteranos estamos un poquito más anclados a una cosa más tradicional y los novatos, o la gente con menos experiencia en la junta, suele tener mucha ambición. Quieren hacer muchos proyectos, pero no se paran a pensar muchas veces que los procesos son muy largos, las comunicaciones son muy complicadas, no hay dinero o sí hay dinero… Para mí es un poco lo más problemático de gestionar una junta: todo el tema de cuadrar una idea o tener un consenso ante decisiones que en verdad sí que pueden afectar mucho a un club de forma directa. Ainhoa quizá opina otra cosa.
Ainhoa: Yo creo que la clave en nuestra junta directiva es el hecho de que haya varias personas de distintas generaciones para asegurar que, cuando nos vayamos, pueda haber relevo y que prevalezca toda la estructura del trabajo. Es verdad que nuestras vidas son un poco distintas. Hay personas que tienen menos ocupaciones, a lo mejor tienen una universidad y con eso llenan su horario, y hay otras que trabajamos, estudiamos, que tenemos varios trabajos. Yo creo que, más aparte de cuadrar proyectos, es el hecho de los tiempos. Pero creo que en eso sí que hacemos una muy buena labor, que siempre de una manera o de otra llegamos a un consenso.
Tenemos ciertos tiempos para pensar las cosas, luego nos solemos reunir como podemos y cuando podemos para poder tomar decisiones. Es una cosa que me gusta mucho, que respetamos los ritmos de vida de cada persona de la junta. Si hay que aplazar un poquito hacer algo porque por lo que sea hay que esperar para reunirse, no tenemos gran problema. Es una cosa que a mí me encanta porque somos personas muy distintas, pero logramos llegar a un consenso y tomar decisiones que nos hacen más grandes. Aunque hasta cierto punto Aitor tiene razón en que hay proyectos que a lo mejor son muy buena idea, pero que no sacamos al día siguiente porque requieren un tiempo de pensarlo, de ver estructura, de ver si es viable o no. Y cuando ya está bien formado, se aprueba y empieza a rodar.
Vamos a ver también lo que es la cara B. ¿Cuáles son los beneficios que tiene? ¿Qué es lo que más os gusta de trabajar como un equipo bien sólido?
Aitor: Los beneficios de la junta directiva… normalizar el estrés, es una cosa muy beneficiosa. Pero creo que los beneficios, al final, de trabajar siendo junta directiva… el reconocimiento no lo es, porque creo que no se ve mucho la parte de dentro, las discusiones, los procesos, los plazos, las complicaciones que surgen. Sí que es verdad que la parte más beneficiosa, sobre todo yo que he estado en siete juntas durante ocho años, es ver que tu proyecto crece. Es decir, que abarcas, logras cubrir todas las necesidades que en un principio querías establecer, ver cómo al final tu club cumple el propósito que tuvo, poco a poco. Ha habido años que han sido más complicados, otros más fáciles. Entonces, creo que a nivel personal es la satisfacción de poder dar un espacio a gente que a lo mejor no habría tenido ese espacio, cubrimos necesidades, el club se consolida en el circuito español, dar a nuestros socios cobertura en necesidades y formaciones. Para mí es eso, dar a las personas un espacio en el que verdaderamente se sientan cómodos y que al final puedan aprovecharlo. Para mí es un poco el mayor logro de trabajar en equipo y conseguir esos objetivos comunes.
Ainhoa: Yo creo que el trabajar en junta me ha dado muchas cosas, pero entre ellas el hecho de aprender mucho en materia de toma de decisiones, de organización, de trabajo en equipo. Son cosas que yo creo que sin el trabajo de junta directiva no habría podido tener tan sólido. Al final haces equipo con personas con las que tomas decisiones como si fueras una empresa, con las que tienes que tener cuidado con el dinero, tienes que tener cuidado con no hacer algo que pueda hacer que la institución te eche la bronca, por ejemplo; tienes que organizar un torneo para 150 personas, que eso es una locura, y entre cuatro personas. La verdad que muchas gracias a Dios de que los tengo a todos, porque si no sería una locura.
En estas cuatro juntas directivas creo que este club lo que ha hecho es crecer y mantenerse. Lo que mejor hemos hecho y el objetivo más firme que hemos cumplido es mantenernos y afianzarnos, que si hacemos algo bien pueda seguir adelante y pueda continuar en los próximos años. Que cuando nosotros nos vayamos, todas las cosas que hemos hecho se puedan quedar porque consideran que son útiles y que son buenas. Como ha dicho Aitor, nosotros intentamos mejorar poquito a poquito con los medios de los que disponemos. Conseguimos el dinero nosotros a través de actividades, cuotas, alguna ayuda de la Universidad… Lo que más hemos aprendido a lo largo de estos años es a trabajar en equipo, pero siendo conscientes de los medios que tenemos.
Hablando un poco de organizar, de la dificultad que tiene también siendo cuatro llevar proyectos tan grandes, ¿qué próximos proyectos tenéis a la vista?
Aitor: ¿Lo desvelas tú –Ainhoa– o lo desvelo yo?
Ainhoa: Venga, yo. Hay una cosa muy guay que vas a poder decir en la entrevista, que es que el BP Comunícate VI de este año es el 27 y 28 de febrero y 1 de marzo. Nuestro torneo va a tener este año una categoría que no ha tenido ninguno y que esperamos que tenga una acogida tremenda, que es que vamos a meter discursos. Los discursos tendrán final y todo. Va a haber muchas más sorpresas, no es la única pero no te podemos decir más todavía. De momento sí que es verdad que estamos montando un equipo de adjudicación, equidad y tabulación muy bueno que va a hacer que nuestro torneo sea muy, muy top. Nos hace muy felices, sobre todo, los discursos porque es algo a lo que nos queremos atrever, porque internacionalmente el circuito online de discursos es enorme, en CMUDE también, y queremos que un huequito en el circuito español se lo hagamos nosotros. Y esa es la primicia que os queríamos dar.
Qué pasada, nos alegramos de haber hecho la pregunta. Bueno, siguiendo un poco ya más la línea de gestión de alumnos, etc. ¿Cuál creéis que es la clave para dar una buena formación, pero a novatos? Entendemos que no es lo mismo dar formación a gente con un poco de experiencia que a un novato que entra por primera vez.
Ainhoa: Lo mejor que hacemos nosotros es el curso de debate y oratoria antes de que se puedan meter al Club. Porque ahí les enseñamos las bases, les damos la bienvenida, les acompañamos, nos vamos de cervezas con ellos y generamos ese espacio que a mí me gusta tanto, porque ahí fue donde a mí me recibieron la primera vez. Al final, ese curso, seguido después de un seguimiento de los torneos y una formación más continuada, hace que se sientan acompañados.
Yo creo que lo que mejor hacemos es ese seguimiento. Que personas que nos dedicamos a hacer puestos, o a formar, o que hacemos algún tipo de actividad, les damos esa facilidad para que nunca se sientan solos, ni en los torneos, ni en las clases. Una cosa que me encantaba hacer cuando daba clase: enseñar pero también acompañar. Y creo que eso es algo que hace que nuestros novatos no solo se quieran quedar, sino que tengan la motivación de seguir. La verdad que la generación del año pasado viene fuerte y creo que eso lo demuestra.
Siguiendo un poco con la línea del novato, ¿cómo motivarías a alguien que va a probar ahora mismo el mundo del debate por primera vez, y que tenéis que hacer que se quede?
Aitor: Yo soy de la vieja escuela en ese aspecto. No soy partidario de las florituras de decirle que va a ir todo genial. Creo que tienes que motivarle de una forma realista, dejar que tropiece cuando se tenga que tropezar y después acompañarle. Hay mucha presión sobre los novatos en el circuito español, y es que muchas personas no rotan, no se quedan; muchas veces por parte de algunos clubes se les marca la presión. He visto novatos que venían con las alas grandes y se las han cortado. Creo que se les tiene que motivar dándoles un poco la realidad de lo que van a tener. Son personas novatas, se lo pueden pasar bien, pero si les puede la competitividad el debate no es su mundo. Creo que tienes que gestionar la competitividad cuando ya puedas ejercerla. Entonces yo les motivaría, siendo realista y siendo un poco más conservador, que no se frustren, que van a perder muchas veces, pero esto es un proceso de evolución. No soy partidario de generarles esa competitividad desde el principio o motivarles con que tienen que destrozar a sus oponentes.
Ainhoa: Generamos una dinámica en la cual los novatos entran ven a los veteranos y tienen cierto referente. Ven a gente de nuestro club que ha estado años formándose y ahora tiene logros significativos. A los novatos se les dice que cuando empezaron no estaban ahí, que ha sido un proceso de crecimiento y que al final no es un día y mañana lo ganas todo. Yo siempre digo, cuando vendo el curso, que esto es una experiencia, que lo que hay que hacer es probar, y si no te sientes seguro o no te gusta, no pasa nada, te puedes ir en cualquier momento porque no es algo que te ate ni te obligue. Es verdad que el debate te da cosas en el tema de la oratoria y en trayectoria dentro del circuito. A mí me gusta mucho seguir la línea que dice Aitor, que es el hecho de enseñarles lo que hay y animarles a que se queden y a que se esfuercen por llegar a donde están ahora los veteranos.
¿Cuál es el factor diferencial que hace que un buen orador pase a ser un orador excelente?
Ainhoa: Puede haber dos razones por las que un orador es excelente. La primera es que tenga una habilidad natural para hacer un discurso perfecto, que sea fluido y que se entienda bien. La segunda es que hay muchos oradores que yo conozco que lo que han hecho es ensayar una barbaridad en el espejo, con sus amigos, con formadores. La oratoria se entrena, es la mayor verdad que puedo decir. Creo que hay muchas personas que han llegado tan alto y comunican tan bien precisamente por una de estas dos razones.
Aitor: Yo opino como Ainhoa. No tengo que añadir nada más.
Y la última, ¿quiénes han sido vuestros referentes en este mundo?
Aitor: Yo tengo dos personas que han marcado mi vida en lo que viene siendo debate, aunque me deje gente por el camino. Primero diría, por supuesto, Sergio Mateos. Es de mis mejores amigos y fue uno de los tres fundadores con los que establecimos este proyecto. Le debo muchas cosas más allá del debate, a nivel personal también. Fue la persona que me dio la oportunidad de meterme en esto y de disfrutar todo lo que viene siendo el circuito, con sus pros y contras. Hacer que mejore como persona y muchas cosas. Y segundo, para mí otra persona que también es un referente es Javier Rodríguez. Es una persona que ha sido mi compañero, mi dupla, en lo poco que he debatido. Cuando yo estaba en un mal momento dentro del circuito, que me veía muy fuera, sobre todo, por la edad, porque empecé muy tarde, me empujó mucho, me dio alas e hizo que el año pasado disfrutara muchísimo debatiendo. Para mí un referente es una persona que te aporta. Para mí Javi me ha aportado lo más valioso que creo que tienes en el circuito, que es quitarte el miedo a estar dentro y poder disfrutarlo al máximo, siempre de una forma sana. Le debo muchas cosas de este último año.
Ainhoa: Te voy a contestar solo un nombre porque es el que más claro tengo y el que voy a tener dentro toda mi vida. El nombre que siempre digo, que siempre cuento en el circuito y a mis novatos… yo me quedé en debate por Aitor Talavera. He tenido muchos altibajos en debate. He tenido momentos en los cuales me ha sido complicado saber si quería seguir o no. Las tres cuartas partes del tiempo que he estado en debate he estado en la junta directiva y Aitor sabe que no es nada fácil, no solo por eso sino porque pasaban cosas que me hacían plantearme si ese era mi sitio. Aitor es mi amigo, le quiero, me ha apoyado en las buenas y en las malas, en las peores, fuera de debate, en cenas, me ha acompañado siempre que lo he necesitado. Si yo estoy en debate y tengo la pasión que tengo por debate, es por él, porque él me dijo que yo no me rindiera, que no me fuera, que lo siguiera intentando. Estoy súper orgullosa de hacer equipo con él y haber crecido juntos en junta y Comunícate y hacer que nuestro club sea lo más grande. Si te tengo que decir una persona, siempre te voy a decir Aitor.
Qué bonito ver esa admiración en el mundo del debate. Muchísimas gracias por esta entrevista y por dejarnos conoceros un poquito más.
Aitor y Ainhoa: Gracias a vosotros.