Muy buenas tardes, estamos con Arun Bhojwani, del Club de Debate Colegio Mayor Universitario Mendel.
Buenas tardes. Encantado.
Bueno, para empezar y romper el hielo, cuéntanos cómo fueron tus primeros pasos en el mundo del debate.
Yo comencé a debatir cuando estaba en el colegio, en el instituto. A eso de tercero o cuarto de la ESO que me metieron en el mundo del debate. El director del colegio fundó el grupo de debate del Colegio Heidelberg, que era donde yo estaba. Y nos enseñaron un poco lo que era el formato académico, las posiciones, cómo se debatía cada una de ellas un poco, porque él era muy friki de debate. Y participamos en la Liga Insular de Debate, que no tenía ni idea de lo que me iba a encontrar. Iba con mucho miedo, también te digo. Pero como había poca expectativa, pues, no sé, me lo pasé muy bien. Fue como mi primera toma de contacto en el debate y, a partir de ese momento, yo dije: “Mira, me encanta”. Y nos animamos y fuimos a otros torneos en Madrid con el colegio, como el Torneo Antonio de Nebrija, que llegamos hasta las semifinales en una de las ediciones. Así que estoy muy contento.
Bueno, eres el responsable de lo que es la toma de decisiones del Club de Debate CMU Mendel. ¿Cuál crees que es el factor que os diferencia de otros clubes?
Aquí en el Mendel, la verdad es que, en cuanto a historia de debate, tenemos bastante poca. Porque digamos que hace a lo mejor seis o siete años, no teníamos club de debate, no teníamos gente que debatiera así contra otras universidades, otros colegios mayores. Y poco a poco hemos ido creciendo, y ahora yo creo que lo más destacable del Colegio es ese ambiente familiar que tenemos como club, cómo nos cuidamos unos a otros, que los mayores siempre están encima de los que son nuevos en el club de debate para animarles a debatir, ayudarles en lo que más se pueda, darles formaciones, darles toda la formación que nosotros hemos recibido. Y, no sé, también tenemos la peculiaridad de que somos de los pocos colegios mayores que practicamos la modalidad de BP, porque casi todo lo que, cuando vamos a torneos, nos encontramos son universidades, pero colegios mayores hay muy pocos. Yo creo que eso nos diferencia bastante frente a otros colegios mayores. Y evidentemente no somos un club tan grande como puede ser, no sé, la Autónoma o la Complutense, Comillas, etc. Pero es ese ambiente familiar en el que todos tenemos la oportunidad de debatir, todos podemos aprender un poquito en cada torneo al que vamos y tenemos siempre gente por encima que nos está apoyando y ayudando, or mucho que ya no estén en el Colegio Mayor, pero que hayan estado aquí, pues es súper especial.
¿Cómo se gestiona una directiva en un club como CMU Mendel? ¿Es difícil tomar decisiones en consonancia?
Al inicio del año es un poco complicado porque, claro, somos muchos colegiales conviviendo y varios de nosotros tenemos esas jefaturas de distintas actividades y delegaciones dentro del Colegio Mayor. Entonces, nos peleamos por un presupuesto que nos dé el Colegio en función de lo que ellos hayan recaudado del año anterior. Siempre suele subir en función de las cuotas de los colegiales y demás. Y este año hemos conseguido tener por lo menos el mínimo presupuesto para el primer trimestre ir a los torneos que siempre solemos ir, ya sea el Torneo Isabel de España, la Liga a nivel académico, o un par de BP como UJA o Rey Juan Carlos. Entonces, en cuanto a tomar decisiones y que no tengan el dinero por parte de dirección, creo que es algo que está muy automatizado y algo muy sencillo porque ellos quieren que seamos nosotros los que propongamos las actividades y quienes realmente tengamos las riendas de la actividad. Entonces nos dan mucha manga ancha y con que les presentemos una mínima idea que sea coherente, confían en nosotros. Pero sí es verdad que es complicado convencer a la gente de que el debate es una actividad que mueve a tanta gente y que realmente importa dentro del Colegio Mayor. Y ahí sí que tuvimos un par de peleas al inicio del curso. Pero hemos conseguido una financiación bastante extensa que nos va a permitir que todos podamos seguir debatiendo y que el club siga para adelante.
¿Cómo manejáis desde Mendel esa afluencia de novatos que tenéis?
Cada año, cuando entran colegiales nuevos, se les hace lo que es conocido como una feria de actividades. Entonces ahí vamos los que llevamos el club de debate y se lo presentamos y les vendemos eso. Vamos a darle una serie de clases para que vayan aprendiendo qué es debatir y qué es no debatir. Que no es necesario haber debatido en tu vida para que puedas aprender y puedas meterte en este mundo que es el debate, que te lo vas a pasar súper bien, que vas a conocer un montón de gente. Y luego, evidentemente, al inicio se mete mucha gente por probar la actividad y lo difícil es mantenerlos ahí. Los años anteriores hemos conseguido tener a lo mejor entre 10 y 20 personas que se van manteniendo en el club de debate. Este año pinta bastante mejor porque hemos batido el récord de gente nueva que se ha apuntado al club de debate. También las clases están yendo prácticamente a todo el mundo, que es también algo a destacar porque eso significa que les está gustando la dinamicidad que les estamos dando, de no solamente clases teóricas, sino también algún juego, algunas dinámicas, como puede ser el propio juego del búnker. Ayer hicimos una dinámica de discursos que se lo pasaron súper bien. Esas cosas les van motivando. Ahora, justo este fin de semana, coincide que es la Liga, la primera Liga. Vamos a llevar a cuatro colegiales que no han debatido nunca a participar y que, aparte de que los hemos formado nosotros, ellos también han puesto mucho de su parte y que seguro que se lo van a pasar genial. Y eso también va a motivar a otras personas más a seguir debatiendo. Eso está genial.
Bueno, hablando de motivaciones, sabemos que participasteis en el CMUDE. ¿Cómo fue vuestra experiencia y vuestra participación?
El CMUDE este año fue creo que el mayor descubrimiento que he tenido de debate y ha sido donde realmente me he dado cuenta que me encanta debatir y que la comunidad española en general de debate es súper grande, pero que, comparado con otros países, no sé, yo digo que somos los mejores. Porque lo bien que nos cuidaron, lo mucho que nos hicieron… porque yo iba con mi compañero y evidentemente conocíamos a gente de haber estado debatiendo año y pico en el circuito, pero no conocíamos a todo el mundo. Y fue un ambiente de estar todos súper unidos, de todos debatiendo por España en general y no una competición de unos contra otros. Y eso como que lo hizo muy acogedor y estuvo muy guay. Y luego a nivel de debate salimos muy contentos porque aprendimos de un montón de speakers tops, no solo de España, sino también de Latinoamérica, y que nos pudimos enfrentar contra ellos. Y en cuanto al nivel que dimos, fue probablemente el mejor nivel de debate que tanto mi compañero como yo hayamos dado. Empezamos de menos a más y conseguimos quedarnos a dos puntos de clasificar a octavos, que fue más de lo que nunca habíamos esperado.
¡Pues vaya experiencia! Aparte, a lo largo de tu carrera como debatiente, ¿tienes alguna intervención que recuerdes con mucho cariño?
Tengo dos. Evidentemente, como ya te comenté al inicio de la entrevista, está el inicio del debate y recuerdo el torneo de la Universidad Antonio de Nebrija como algo súper especial, porque fue la primera vez que, junto a mis amigos del Colegio y tal, logramos algo grande en debate, que fueron las semifinales. Pero aquí en la Universidad me voy a quedar evidentemente con el Torneo Aquinas-Roncalli del año pasado, que es un torneo que hacen sobre todo para gente que está empezando en el mundo del debate, y en el que mi compañero Sergio y yo quedamos subcampeones después de realizar un primer día que fue muy bueno. Luego de caer al inicio estábamos como diciendo: “Bueno, no vamos a pasar”, pero luego remontamos, pasamos como el sexto mejor equipo, que no nos tuvieron prácticamente nada en cuenta, arrasamos en las semifinales porque nos marcamos un “debatazo”, y luego en la final pues eso, tuvimos una deliberación súper ajustada con la Politécnica o con gente de UC3M o de la Complutense, pues estuvo muy guay y yo creo que ese va a ser uno de los mejores recuerdos que siempre vaya a tener del debate.
¡Qué maravilla! Para ti, ¿qué característica debe tener un buen orador?
Un buen orador, ante todo, tiene que tener yo creo que mucha calma. En primer lugar, debe tener mucha calma porque no tiene por qué precipitarse a la hora de hablar, porque si tú ves a una persona que está calmada, por mucho que no tenga claras las ideas que te está contando, ya eso al menos te transmite esa paz y el querer seguir escuchando. Luego, evidentemente, pues las típicas características que tiene todo buen orador: intentar no trabarse, hablar con claridad, fluidez y demás, pero sobre todo yo creo que es que conecte contigo, conecte con el público, que tenga eso, un contacto visual constante, que sientas que está interactuando contigo, ya sea a través de preguntas retóricas, puede ser a través de cambios en el tono de voz, pero que haga que no te quedes dormido y que realmente sientas esa atracción y que tengas el interés de seguir escuchando, por mucho que no te interese el tema del que esté hablando, y digas: “Mira, pues capaz lo que está contando es interesante y no tenía ninguna expectativa cuando entré a escucharle”.
¿A lo largo de tu carrera de debatiente podrías contarnos alguna anécdota?
Anécdotas, varias, varias que podría decir. Yo creo que lo más divertido relacionado con debate son las fiestas después de debate, los socials. Ahí creo que he vivido de todo, he visto a gente que es súper tímida en debate, que no se suelta nada, verles bailar reggaeton, dembow y de todo hasta el suelo, sin haber bebido ni una sola copa. Eso a mí me ha sorprendido muchísimo y creo que los socials son lo más de lo más. He visto, evidentemente también, parejas que se han formado dentro del circuito que nadie se podría esperar. Y como anécdota dentro del propio Club de Debate CMU Mendel, pues el año pasado, después del BP de Aquinas, salimos solamente la gente de Mendel, no teníamos ni idea de dónde ir y acabamos al final en “Lemon”, aquí en Moncloa, una discoteca. Y creo que no me lo había pasado tan bien en mi vida porque como que cada uno fue a lo suyo, fue a su rollo, luego nos íbamos encontrando, conocimos a un montón de gente súper diferente y, no sé, creo que fue la mejor fiesta. Luego también es verdad que uno de los del Club de Debate, no voy a decir nombres, acabó un poquito perjudicado, pero sí, fue muy divertido.
Otras anécdotas que también te podría contar del Mundial de CMUDE, que vivimos en verano, son que tiraron a personas con ropa a la piscina nada más llegar o que nos cogiera una tormenta tropical en mitad de la calle porque el clima cambiara de repente y empaparnos todos y llegar al hotel súper mojados o que, evidentemente, por el cambio de cultura y el shock, cogiéramos todos un virus de estómago los primeros días y luego estuviéramos súper bien el resto del viaje. Pero, no sé, al final vas a tener tantas experiencias que te puedo contar de todas, son innumerables.
Bueno, para cerrar y así un poco en conmemoración, queremos saber quiénes han sido tus referentes en el mundo del debate.
En el mundo del debate te voy a decir cinco personas. La primera persona fue mi compañero Juan Pérez, que estudiaba conmigo en mi colegio y él fue el primero que realmente me motivó del todo a entrar en el mundo del debate porque él ya había debatido con su anterior colegio, con el Hispano Inglés, y cuando vio que había club de debate, fue él quien, junto al director, motivó que se formara en el propio Colegio donde yo estaba. Y fue la persona con la que yo empecé debatiendo junto a otros dos compañeros en el equipo, pero sobre todo con la que más cariño le tenía. Y tenía ese agarre y esa lucha siempre, porque era el segundo refutador, de no dar un debate por perdido, de siempre quedarse currando hasta horas tardías. Y yo creo que a él le debo el estar en el debate. Y luego, referentes aquí, te diría a Jaime Rodríguez y Ángel Trujillo que fueron los que yo vi al entrar en el Club de Debate CMU Mendel. Los dos fueron los referentes que yo tenía. Fueron los que me animaron a entrar aquí en el Club de Debate CMU Mendel, los que me lo vendieron. Y luego los que confiaron en mí para mandarme al mundo de BP, porque fueron ellos los que me lo vendieron. Y yo fui el primero de mi generación en hacer BP. Y entonces los dos referentes, evidentemente, también me acompañaron en el Mundial este año. Y tenerlos también fue como un apoyo de que pase lo que pase siempre vas a tener a alguien muy cercano. Y luego fue otra experiencia totalmente diferente, pero sabías que siempre ibas a ir con alguien acompañado y siempre nos han cuidado mucho y demás. Y además el primer formador académico que yo tuve aquí en el Mendel fue Jorge Palomino, que es un debatiente excelso, le hemos visto ganar torneos y finales súper buenas a nivel académico. Y tenerlo ahí de formador era como algo súper top. Y también Julio Lozano, que ha sido el que realmente me ha enseñado qué es el mundo de BP, cómo debatir BP, y el que nos ha acompañado prácticamente en todos los torneos. Ya sea porque él debatía, porque él juzgaba, o porque era parte del equipo de tabulación. Entonces yo creo que esas son las personas que tengo como referentes en el mundo del debate. Y muy contento de haber contado con ellos a lo largo de mi vida y seguir teniéndolos también.
Pues Arun Bhojwani, muchísimas gracias.
Gracias a vosotros.