Siempre se ha dicho que quien algo quiere, algo le cuesta, pero lo cierto es que, a veces, lo que para unos es un inmenso reto para otros se convierte en un simple paseo. Mientras algunos alcanzan logros a base de una alta constancia y disciplina, otros cosechan éxitos con un talento innato.
Son dos historias que avanzan en paralelo. La del sacrificio y la del don natural. Entre ambas nace una tensión que recorre muchos aspectos de la vida: escuelas, trabajo, deportes… ¿Qué merece más reconocimiento, aquello que se trabaja día a día o lo que simplemente se posee?
Esta dualidad alimenta debates sobre justicia, oportunidades y expectativas. ¿Hasta qué punto es justo valorar trayectorias tan distintas? ¿Debería premiarse más el camino o el resultado? ¿Qué deberíamos valorar más como sociedad?
El XIII Torneo Nacional de Debate Escolar Cánovas invita a reflexionar sobre este tema, con el objetivo de responder a un desafío actual:
¿Debe premiarse el esfuerzo por encima del talento?
Por un lado, la meritocracia es un concepto defendido por muchos que reivindican la necesidad de honrar el esfuerzo, la constancia y disciplina que una persona emplea para alcanzar un objetivo. El mérito es algo que no viene dado sino que se construye, de manera que premiarlo es una manera de reconocer la superación personal.
Por su parte, el talento también reclama su reconocimiento. Rebajar el valor de las habilidades innatas puede ser injusto y frustrante, pues no por poseer una mayor perspicacia se debe menospreciar un trabajo bien realizado, aunque el camino haya sido más sencillo.
Los equipos deberán resolver este dilema analizando cómo se preserva que la perseverancia siga siendo un camino válido para alcanzar el éxito, cómo se debe valorar el talento y no menospreciarlo y, en definitiva, el mensaje que debe calar en la sociedad que combine el compromiso, igualdad de oportunidades y respeto por cada forma de excelencia.
Los próximos 13 y 14 de febrero de 2026, más de 200 escolares de la ESO y Bachillerato de toda la geografía española llevarán a los atriles del CEULAJ de Mollina (Málaga) sus sólidas respuestas para competir en la decimotercera edición del Torneo Nacional de Debate Escolar Cánovas. La emoción no se queda únicamente en descubrir sus argumentaciones, pues aquellos que consigan llegar a la Final tendrán la plaza para debatir la Fase Final de la Liga Nacional de Debate Escolar, en el Senado de España.
¿Esfuerzo o talento? En febrero tendremos la respuesta, hasta entonces… nos vemos cada martes aquí, en ElDebatiente, la casa común del debate en español.