
Lo que no se visibiliza, no existe.
Se estima que el 50% del alumnado con Altas Capacidades (AC) acaba en fracaso escolar, es decir, la mitad de los alumnos con un gran interés y capacidad para formarse abandonan el sistema educativo por la falta de apoyo en esta etapa crucial.
Existe el falso mito y la creencia de que las personas con AC, son aquel alumnado “brillante” que se sabe todas las respuestas a las preguntas de la profesora, pero la realidad choca con la creencia, ya que, este alumnado tiene grandes problemas de socialización, de concentración o frustración y es por eso que es necesario una educación que atienda a sus necesidades específicas, lo que implica un esfuerzo por parte de la administración del Estado. Teniendo en cuenta los datos actuales, ¿ha abandonado el sistema educativo español a este alumnado?
Es innegable la evolución que han sufrido las medidas educativas que apuestan por la inclusión de estas personas en el sistema; se ha pasado de una ley que basaba su límite de aplicación a unas fichas extracurriculares, a una ley que promueve actividades fuera del aula que pretenden fomentar el espíritu crítico de los alumnos. También se ha de reconocer que aunque de forma leve, la formación de los profesores ha sufrido un incremento, al igual que la concienciación entre los ciudadanos. No obstante, ¿está siendo esto suficiente para suplir las necesidades de estos alumnos?
Por otro lado, se puede argumentar la falta de formación, falta de interés político, medidas educativas poco aplicables a la práctica o incluso criterios de identificación dispares; estas son entre otras muchas las causas que apuntan a las tasas actuales que rondan en torno al alumnado con estas capacidades; este problema es un secreto a voces, pero no se hace nada al respecto ¿por qué el sistema está dejando atrás a estas personas?
El profesorado suele vincular una persona con altas capacidades a un mayor trabajo, lo que desgraciadamente produce un rechazo, y por ende, un incumplimiento de las medidas educativas que prevé la legislación. La Ley Profundiza en la teoría es muy eficiente y podría llegar a tener efectos reales en el alumnado con AC, no obstante, en la práctica no se aplica debido a la falta de motivación de los profesores y a la inexistencia de recursos para organizar una coordinación lo que da a lugar a que, se desaprovechan personas con gran potencial
En definitiva, se ha mostrado que hay medidas educativas que están empezando a poner en el foco la problemática actual e intentando revertir el status quo de discriminación que sufre este alumnado; no obstante, también se ha argumentado la insuficiencia e ineficacia de estas medidas, que no se aplican a la práctica y que no han conseguido disminuir la tasa de abandono escolar.
Ahora les lanzo la pregunta a ustedes, ¿ha abandonado el sistema educativo español a las personas con Altas Capacidades?
El debate está servido.