Esta semana pasada estaba por Sevilla cuando me dio por acercarme a un grupo de jóvenes en traje. Resulta que había allí un torneo de debate universitario académico, y ya que me lo había encontrado ¿qué menos que cubrirlo? Así que decidí quedarme del 14 al 16 (que era lo que me habían dicho que duraba el torneo).
Me volví al hotel, dejé las maletas, comí algo por un restaurante de la zona y después me puse a seguir a un grupo que había comiendo justo al lado, hasta que llegamos al Colegio Mayor Hernando Colón. La gente de organización, que era majísima, me dio un programa de todo el torneo y me puse a echarle un vistazo al sitio hasta que diesen las 18:00 y empezasen los debates.
Se presentaron allí un montón de equipos: CM Hernando Colón 1 y 2, Univ. Barcelona, Univ. Islas Baleares, CM Elias Ahúja, Univ. Málaga 1, 2 y 3, Sociedad de Debate de la Univ. de Sevilla 1 y 2 y la Asociación Juvenil de Debate Daoíz y Velarde. La pregunta sobre la que debatían todos estos clubes era: ¿Deberían emprenderse medidas activas con el fin de reducir la población mundial?
El primer día fue para conocernos, hacer el sorteo de equipos y ver un poquito Sevilla (que después del ritmo de torneos frenéticos no está mal). Un gran punto a favor del Colegio Mayor (y motivo por el que vuelvo con un esguince de muñeca y tengo que escribir la crónica con una sola mano) es que había una mesa de futbolín gratis abierta 24h. Pero bueno, tampoco puedo quejarme mucho por la muñeca cuando había gente como el debatiente Lafu, que había venido con muletas y el tendón rotuliano recién operado. Por la noche, sobre las 10:30, sí que nos dimos un paseíto por Sevilla, y después me volví al hotel a dormir dándole vueltas a cómo iban a argumentar los debatientes aquella pregunta.
Por la mañana me di una buena ducha, me preparé y fui hacia el colegio recordando la ruta que habíamos seguido el día anterior. A las 10:00 comenzaron los debates y además de la pasión que le estaban dando los debatientes de todos los equipos, no deje de ver cosas variopintas. Desde un señor llamado Pedro (a quien tengo pensado contratar de estilista) con una corbata de Piolines, hasta un señor con una barba difícil de olvidar dándole efusivos besos a otra debatiente cada vez que ganaba un debate.
El tercer día vimos semis, cuartos y final. En esta última se enfrentaron dos equipos de la Universidad de Málaga: UMA 1 (Compuesto por Pedro Jesús Plaza y Beatriz Domingues en la postura EC) vs UMA 2 (Compuesto por Laura Ayerza, María Madrid, Luis Cuevas y Ana Esteban en la postura AF).
Al final del torneo UMA 1 se alzó con la victoria y se llevó el trofeo y los 500 euros de premio que venían con él. Por otra parte, la debatiente Georgina Rodríguez se llevó 200 por ganar el título de mejor oradora.
Cuando acabó el debate nos fuimos todos a una cena ‘de gala’ en “La Espumosa”, donde nos pusimos contentos con copas de una mezcla de vino y cerveza, bailamos unas cuantas canciones (muletas incluidas), y después nos fuimos a una discoteca cantando a toda voz canciones de Disney. Fue lo que suele llamarse una noche completa
Se hizo corto, pero fue indudablemente intenso… así que voy a descansar para el torneo de esta semana. ¡Hasta el próximo martes!
