Mientras guardaba la ropa en mi maleta pensaba en lo mal que me estaba empezando a encontrar. No es nada grave, un dolorcillo de cabeza. Me tomo un paracetamol de camino y voy de lujo – pensé. Nada mas lejos de la realidad, porque en cuanto me senté en el asiento del bus y dejé caer sobre mí las muchas capas que me había quitado para poder respirar durante el viaje lo supe. Estaba malísimo. El caso es que soy muy responsable, y como cada semana me planté allí de todas formas para poder traeros la crónica a tiempo (y con mi toque característico por supuesto).
Nada mas llegar a la estación de Plaza de Armas de Sevilla saqué mi equipaje del bus y me dirigí a la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla. Allí estaban ya los equipos de muchas universidades: SDUS 1 y 2, Cánovas-UMA, Comillas, UCM, DAOIZ y Velarde 1, 2 y 3, UCO 1 y 2, Dilema 1 y 2, Universidad de Castilla la Mancha y ADUMA.
La recepción y acreditación, (aunque insisto en que me gustaría alguna acreditación de prensa para algún torneo [guiño guiño]), la realizaron en la Sala de Juntas de la Facultad. Allí nos recibió un señor que se hacía llamar a sí mismo «Falete» y que por lo visto estaba en «modo zen» (aunque no mucho).
Una vez los participantes estaban acreditados era hora de comenzar con las rondas de debate. La pregunta que se proponía para estas era: ¿Debe realizarse un referéndum para elegir la forma política del Estado español?
Los participantes corrieron a sus salas y comenzaron los debates para discernir si el referéndum era el método correcto para poner a juicio nuestro sistema, aunque por más de una sala se esuchasen discursos monárquicos y republicanos.
El sistema con el que se organizaba el torneo estaba hecho para que cada equipo debatiese al menos seis veces, aunque tuvo que quedarse en cuatro porque un equipo se cayó en el último segundo. Incluso con este incidente, la organización consiguió que las rondas fluyesen como la seda y al final pudimos ver un nivel de debates tremendo.
Si bien las disputas que se cernían en las salas eran interesantísimas, un servidor se vio obligado a saltarse alguna pequeña intervención para disfrutar de un buen café y un cruasán de chocolate en la zona de coffe break, además de un fantástico sobre de Gelocatil gripe forte, para poder funcionar como un ser humano un poco más.
Cuando se resolvieron todos los enfrentamientos de la ronda eliminatoria nos dirigimos a la sala de organización donde nos darían los resultados, y los debates que se realizarían en cuartos de final. Este torneo no fue tan musical como otros que ya he cubierto, pero me parece remarcable que nos recibió el dj Corpa con la sintonía inicial de Juego de Tronos. Pero eso lo mejoró cuando, en un contexto muy adecuado, la continuó con The Show must Go on de QUEEN.Los cuartos, semifinal y final se realizaron en el Ilustre Colegio de Abogados de Sevilla. Allí se mascaba la tensión, y no solo por el altísimo nivel de los debates que se estaban dando, sino porque el equipo de ADUMA llegó literalmente en el último segundo antes de ser descalificados, corriendo bajo la lluvia por las calles sevillanas. Estas continuaron hasta que nos vimos de frente con la gran final, que enfrentaría a los equipos de la Universidad Pontificia de Comillas y la Universidad Complutense de Madrid.
Tras una encarnizada batalla, los miembros del equipo de la «complu» se hicieron con la victoria, y el premio de 1000€ que conlleva. Al mismo tiempo, se otorgó otro premio a el equipo de Comillas, de 200€ por ser finalista.
Esto es todo por esta vez, así que ¡nos vemos la semana que viene!
