Aquí estoy, en el salón, junto a los participantes del torneo. Todos estamos esperando a que empiece el acto de inauguración. Mientras releo la pregunta escrita en la parte superior de mi porfolio: ¿Se debe prohibir la implantación de IoT en sectores que manejen datos especialmente sensibles? Y en mi cabeza resuena una frase: ¿Qué carajo es un IoT? Javier Aznarte sale a hablar, y nos explica que el IoT va a ser una de las cosas que va a marcar nuestro futuro laboral. La cara pálida de algunos debatientes me hace pensar que no saben aún de que narices les están hablando. “Menos mal que yo no debato” — pienso mientras recojo mi abrigo y me voy a ver la primera ronda.
Al acabar salgo al pasillo y para mi sorpresa hay un maravilloso coffe break esperándome. Mi mentalidad entrenada en torneos y simulaciones de ardua supervivencia me dice que tengo que correr. Hay una manada de debatientes nerviosos y hambrientos justo a mi espalda, y yo no he desayunado aún. “No te preocupes, el coffe break está por aquí de forma permanente” — me dice una chica que me había visto la cara de pánico al presenciar la horda de jóvenes a mi espalda. Una lágrima casi cae por mi mejilla mientras escucho estas palabras y, feliz, espero a que la marabunta se disipe para servirme un pequeño café no muy cargado, y vuelvo a ver la segunda y última ronda del día.
Al día siguiente, me levanto y voy hacia el colegio. De camino me encuentro con alguno de los ocho equipos que venían al torneo a debatir. Dos rondas y una noche más tarde ya tienen bastante más claro el tema del IoT. “Les va a venir bien para todo el resto de rondas” — pienso mientras sigo caminando y sonrío. Aunque solo quedan dos, y para cuando quiero darme cuenta están haciendo el anuncio de semifinales. Debaten. Y termina. Y los cuatro equipos al salir recogen sus cosas y charlan de forma amistosa. Ahora vamos a comer.
Después del almuerzo toca la gran final. Se enfrentan el CMU Jaime del Amo (Gustavo Álvarez Fernández, Pedro Zaforteza Cerdà y Álvaro Cordón) y el CMU Isabel de España I (Gonzalo Fernández Balaguer, Miguel Ángel Ramiro Ortega, Celia Barros Ruiz y Nélila López). Como comienza el debate termina: con breves momentos de silencio. Empiezan a preparar los premios. 50€ para cada ganador, 25€ para cada subcampeón y otros 50€ para el mejor orador; todos en tarjetas regalo.
Se hace con la victoria el CMU Isabel de España I, no solo en la final, sino también en la categoría de mejor orador, galardón que se lleva Miguel Ángel Ramiro Ortega.
No hay mucho más que contar, solo que ¡nos vemos la semana que viene! (o quizá un poco antes).