Buenas tardes, Miguel. Estamos encantados de contar hoy contigo en ElDebatiente.
Empecemos como siempre. ¿Qué tal si nos cuentas cómo y cuándo empezaste a debatir y por qué?
Yo empecé a debatir principalmente porque dos de mis amigos se apuntaron a Dilema al entrar a la universidad. Era un poco complicado, porque era el año del Covid, 2020. No había mucho torneo, no hubo interno presencial… Esto hizo que fuera difícil engancharse a lo que es el mundo del debate. Más tarde, hubo un torneo en Almería, fue el primer CDU presencial después del confinamiento… Ahí en el segundo año es donde yo ya me enganché bastante más al debate. Hice amistades a partir de estar en equipos con gente y así es como comencé en Dilema.
Ahora que llevas ya varios años, ¿qué crees que es lo que le falta y le sobra al mundo del debate?
Yo creo lo que le sobra al mundo del debate es un pelín de competitividad. Es decir, creo que de cara a los novatos, ver a todo el mundo integrado, la conexión entre clubes es mucho más formativo que ir a muerte a un torneo por conseguir una plaza. De alguna manera, esto es hacer que la universidad pase por ti: conseguir más amistades, mayor formación, gran cantidad de experiencias…
Lo que le falta sería a la inversa: un poco más de esa unión, de esa conexión, tanto dentro de los propios clubes como fuera de ellos. Esto es algo para vivir experiencias todos juntos, gente del mismo club, o gente de Vigo con gente de Córdoba y de Málaga. Falta hacer mucha más familia, de una forma mucho más integrada de lo que hay ahora en el mundo del debate en general.
Sabemos también que ahora eres el presidente de Dilema. Suponemos que estarás especialmente centrado en las relaciones que se desarrollan dentro del propio club, que es parte de lo que comentabas. ¿Cuál crees que es la clave para que se den estas relaciones de forma natural?
Un club es un sitio por donde pasan generaciones y generaciones, y es importante esa interconexión entre las generaciones para que el club siga vivo y todos entren en ese mundo del debate.
Para mí, lo más importante es acoger muy bien a las nuevas generaciones, querer debatir con ellas, enseñarles a distintos niveles, y transmitirles cómo hacer que las generaciones que vengan detrás de ellos se sientan igual de integradas que queremos nosotros integrarlos a ellos.
Esto es lo más importante: que no haya ningún tipo de ego y que las generaciones que vienen, que son las que se van a quedar cuando solo nos vayamos, se sientan muy integrados con nosotros y aprendan tanto a nivel de debate como a nivel de organización de una asociación.
Siguiendo esta línea de la presidencia del club, ¿qué nos puedes contar de los planes de Dilema este año? ¿Qué tenéis preparado?
En Dilema hemos dado un paso hacia adelante este año a nivel de formación, principalmente en debate académico. Hemos llevado a cabo formaciones avanzadas, y las seguiremos llevando en el segundo trimestre, que son de cara a nuestros veteranos. El objetivo es que personas que llevan cuatro o cinco años debatiendo vean a gente que ha conseguido logros un debate por su formación y que nos puedan transmitir ese conocimiento que ellos tienen para que nosotros, al fin y al cabo, consigamos los logros que ellos han conseguido. Así también nos vemos más capacitados para hacer cosas nuevas a la hora de realizar una línea, de llevar a cabo una introducción, una segunda refutación.
Con respecto a la organización de los torneos, creo que al final Dilema es una institución que lleva a cabo muchos eventos. Organizamos el único modelo de Naciones Unidas en Andalucía y, por supuesto, nuestro Tres Culturas, el cual esperamos que sea lo que te he comentado antes: que gente que llega nueva a debate vea que es una familia, una forma de vida. Queremos que el Tres Culturas sea una experiencia increíble para los novatos.
Ahora vamos a hablar un poco más de tu perfil de debatiente. ¿Cuáles consideras que son las cualidades imprescindibles de un gran orador?
Bajo mi punto de vista, lo imprescindible en un orador es la predisposición. La predisposición a ayudar a cualquier miembro del equipo, la predisposición a decir: “aunque ahora no tengamos tiempo esta semana, yo voy a buscar información y luego os la explico si los demás tenéis mucho lío de semana”. Al final, ese compromiso me parece fundamental en un orador. Con muchos debates, tendrás mejor tono de voz, explicarás mejor los argumentos o se te ocurrirán mejores refutaciones, pero el compromiso y la predisposición es algo que tienes que tener desde tu primer interno como novato y con eso va a conseguir todo lo demás.
Fundamental esto que comentas. Cuéntanos ahora: ¿sobre qué temas te gustaría debatir, qué crees que no se están tocando lo suficiente?
Últimamente estoy viendo en el circuito mucho tema de economía. Yo soy estudiante de derecho, y la economía no la toqué ni en bachillerato, porque yo hice un bachillerato de ciencias. Creo que últimamente se está hablando demasiado de temas económicos y me gustaría ver temas más sociales, más políticos. En los años anteriores a que yo entrase en el circuito se hablaba bastante de temas como el feminismo, como la regulación del precio de los alquileres. También me gustaría debatir temas que tengan que ver con la geopolítica. A mí los que me gustan son los temas sociales y los políticos.
Creo que son temas que se tocan últimamente un poco menos y que me hubiese encantado debatir, la verdad, y he tenido poca oportunidad de hacerlo.
Siguiendo con esta faceta, ¿podrías nombrarnos a quienes formarían parte de tu quién equipo ideal para ganar un torneo?
A mí la gente que más me gusta debatiendo son, obviamente, los R2, porque es el rol que soy yo. Siempre me surge el problema de me encantaría ir a un equipo con tal persona, pero surge el problema de que es la misma postura que yo, que me encanta y es con la que más cómodo me siento.
Tirando un poco de casa, me encantaría debatir con Álvaro Martínez, uno de mis mejores amigos del club, que hace la misma postura que yo. Ya hemos hablado en más de una ocasión de que alguna vez nos podremos complementar. Me gustaría también ir con Laura, la vicepresidenta de Dilema, y con ella no tendría este problema de las incompatibilidades posteriores. Isa Onetti también me parece una fantástica oradora. Por tirar un poco de casa, te diría esa gente.
De fuera siempre he dicho que me encantaría debatir con alguien de UJA, porque yo soy de Jaén y me siento bastante cercano a ellos. Y luego también personas que son casi una institución debate, como Jesús Henares, pues también me hubiese encantado poder debatir con él.
En esta línea que llevábamos de nombrar a debatientes, tanto de tu club como de fuera, ¿quiénes dirías que han sido tus mayores referentes en tu trayectoria desde que empezaste a tener a ti?
Pues ahí sí es verdad que tengo que tirar por completo de casa porque son con los que más relación tengo. La predisposición y el compromiso para trabajar en un debate que les he visto desde fuera, porque no he debatido con ellos, a Álvaro Martínez o a Isa Onetti… Los admiro en su forma de preparar un debate, de ir con las ganas y luego, obviamente, por lo bien que lo hacen. Desde fuera también se ve el compromiso, por ejemplo, que puede tener en Jesús Henares o Andrea Zurera, a quienes ves preparar una LEDU durante un mes y ganarla, porque lo dan todo. Se centran en eso y, al final, el mundo del debate ha sido una parte imprescindible de que etapa universitaria, y esa forma de enfocarlo me parece digna de admiración.
Se nos va acabando el tiempo, pero no queremos perder la oportunidad de hacerte una pregunta que suele gustarnos mucho. ¿Cómo te gustaría que te recordaran en Dilema una vez que te vayas?
Pues mira, a mí no me gustaría ni que se me recordase como: “oye, en la Junta de Miguel se hicieron muchas cosas buenas de la formación avanzada”, o: “el Tres Culturas fue muy bueno”…Tampoco quiero que piensen en mí y digan: “Miguel era un R2 buenísimo, muy buen orador”.
Lo único que quiero es que los amigos que yo he hecho un Dilema sigan siéndolo, y que si me recuerda al tiempo como una persona que pasó por el club, me recuerden como alguien que lo intentó hacer lo mejor posible, que se enamoró de Dilema y del mundo del debate, y que ha tratado de hacerlo todo bien por mejorar su asociación y que sea lo más reconocida posible.
Pues esto es todo por hoy Miguel. Muchas gracias por tu tiempo y tus respuestas.
