Miro por tercera vez el reloj. 2:46 de la mañana. Me escuecen los ojos, y la garganta aún me duele del resfriado que cogí en Córdoba. Me había prometido que iba a cambiar el ritmo. Que las cosas iban a estar echas para publicar todos los días antes de las diez de la noche. Y de nuevo, aquí estoy, trabajando para que los que lean el documento por la mañana puedan sumergirse en lo mismo que yo me sumergí durante el último fin de semana.
El viaje fue fantástico. Casi tanto como el sol y el buen tiempo que hacían en Córdoba cuando me bajé del autobús. Tranquilamente me fui dando un paseo disfrutando del buen tiempo hasta el colegio donde se celebraba el torneo. Allí me encontré a muchos de los miembros de la organización de CDU corriendo de un sitio a otro, ultimando preparativos. Bajé tranquilamente las escaleras hasta el salón de actos y me senté en una de las sillas rojas de la fila de arriba.
Los equipos fueron llegando poco a poco hasta que la sala estaba llena. Aún faltaban cuatro participantes por llegar, aunque no logro recordar el nombre del equipo. Al parecer se habían equivocado de colegio (lo que resulta a medio camino entre triste y curioso porque solo hay un Colegio Maristas en toda Córdoba).
El caso es que llegaron lograr a tiempo y el torneo pudo arrancar. En la pantalla se proyectó una pregunta mientras Almudena Hens daba el discurso del acto inaugural. ¿Ha sido positiva la mercantilización de los movimientos sociales para estos?
El primer día solo asistimos a las dos primeras rondas del torneo, pero en ese tiempo ya fue suficiente para encontrar varios objetos perdidos. Justo al entrar Cristina Oñate y Beatriz Jiménez por la puerta, Almudena preguntó por los altavoces si eran suyos, a lo que las dos respondieron con una carcajada y rostro de no entender que ocurría. No tuvo tanta suerte el dueño de una cremallera de pantalón, que ni siquiera llegó a aparecer para reclamarla.
El segundo fue un poco más intenso, y vimos no solo las cuatro rondas de grupos que faltaban, sino también los cuartos. La tensión se mantuvo de todas formas, ya que los resultados de quiénes eran los que pasaban se guardaron hasta después de la social night. En esta se leyeron no solo los comentarios de la Gossip Box del torneo (que la cargaba el diablo), sino también los resultados de cuartos y los enfrentamientos de semifinales. Además, se anunciaron los 5 mejores oradores del torneo, entre los que se encontraban:
– Uxia Sánchez (Compostela)
– Fernando Moreno (Mezquit-A)
– María Gavilán (CDU-2)
– Clara Díaz (Comillas)
– Ana Somavilla (Cánovas-UMA 1)
Todos ellos se enfrentarían después en una final de discursos, simulando una intervención en una asamblea de la ONU en defensa de un movimiento social a su elección.
Al día siguiente se celebraron las semifinales a primera hora de la mañana, de las que salieron los dos equipos que competirían en la final: Mezquit A y CDU 1. Debe ser que al segundo refutador de Mezquit A no le gustó la decoración floral que había puesto CDU justo debajo del atril, porque ni siquiera dos segundos después de haber salido, todas las flores se volcaron en el suelo.
Tras una pequeña carcajada colectiva, y un rescate decorativo exprés, la final siguió su transcurso y dejó un vencedor, que se llevó el premio de 900€: Mezquit A (Alejandro Molina, Ohara Hurtado, Fernando Moreno y Antonio Epifanio López)
Por su parte, Uxia Sánchez encandiló al jurado de discursos con su defensa de la patria gallega, y se llevó no solo el título de mejor oradora del torneo, sino los 100€ que venían con él.
Cabe destacar que el equipo ideal quedó conformado por:
I: Adrián Veiguela (URJC)
R1: Rodrigo Soriano (Cánovas-UMA 2)
R2: Raquel Meco (Cánovas-UMA 2)
C: María Rodriguez (Loyola 1)
Esto ha sido todo por hoy, espero que sigáis leyendo y… ¡Nos vemos en la próxima!