La Universidad CEU San Pablo (Madrid) se preparaba para recibir a varios clubes de debate participantes en el XVII Torneo de Debate InterCEU. La celebración de este torneo se desarrolla como parte del XXI Congreso de Católicos y Vida Pública que anualmente celebra la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP). Ya los nervios estaban presentes en alguno de los participantes. Hoy es viernes y la inauguración empieza a las 16.30. Siempre, incluso en los más experimentados del mundillo, hay un halo de incertidumbre ante el primer debate de la jornada. Hoy son dos rondas. Tampoco es un día muy duro, pero todos quieren clasificarse.
¿Es positiva la diversidad de modelos educativos en un Estado? Esta cuestión es la elegida para ser debatida por todos los clubes, más de uno seguramente acabará exhausto después de haber pasado media vida estudiando como para tener que debatir ahora sobre ello.
Parece que les gusta mantener las tradiciones y, ya sea por casualidad o por el destino caprichoso, los clubes participantes de este debate fueron justo los mismos que la jornada del año anterior, solo y exclusivamente con la incorporación de ESADE. En ende, esos clubes debatientes fueron: Universidad Autónoma de Madrid, Universidad Complutense de Madrid, Universidad Rey Juan Carlos, Universidad Carlos III de Madrid, Universidad Politécnica de Madrid, Universidad Pontificia de Comillas, Universidad Francisco de Vitoria, Universidad CEU Cardenal Herrera, Universidad CEU Abat Oliba, Fundación CEU Andalucía y Universidad CEU San Pablo.
Una hora y media más tarde comienza la segunda ronda. En los pasillos, muchas cabezas altas, y demasiadas bajas. ¿Por qué, si el primer debate está para perderlo? Segunda oportunidad para acabar este primer día de debates mejor de como ha empezado. Es sábado por la mañana y los debatientes lo saben. Algunos debates nocturnos pasan factura esta mañana. Pero son las 10.30 de la mañana y comienza tercera ronda, teniendo los participantes un rato de descanso entre ambas. Los debatientes además de aprovechar para llenar sus estómagos, charlan entre ellos y se relajan cada vez más. Aunque la relajación para algunos llega cuando en cuarta ronda se intuye con qué puntuaciones se pasará de fase. Otros siguen comiéndose las uñas y pagándolo con los capuchones de sus bolígrafos.
Sin pestañear llega la quinta y última ronda. Los resultados asoman a la vuelta del pasillo. Todos con las bocas abiertas. Han anunciado la semifinal, que como una alfombra desplegándose conduce a la final que enfrenta a la Universidad Politécnica de Madrid (con Carlos Delso, Paula Villaseñor e Ignacio Prieto) y la Universidad Autónoma de Madrid (con Javier Sánchez, Cristina Oñate y Juanjo García). Una final siempre se mide por las caras de sorpresa de la sala. En este caso, todo el mundo tiene a su caballo ganador, pero las dudas generadas por las distintas opiniones acechan. CEU, después de deliberar, anuncia los ganadores. La Universidad Politécnica de Madrid se alza con el premio del torneo. Aún así la UAM no se queda sin su galardón. Juanjo García Amorós consigue el reconocimiento a mejor orador del torneo.
El director es parte esencial en la clausura de la ceremonia. Nunca está demás, agradecer también toda la organización y a los maravillosos staff que también velan porque todo ocurra como debe ser, sin ellos los torneos no podrían tener el éxito que tienen. Y como no, después de una larga jornada de debate, siempre pega una cena y un poco de fiesta con música. ¿A qué debatiente que se precie no le gusta una buena fiesta después de debatir? Parece ser que la noche se alargó para unos más que para otros, pero lo que si se sabe es que se disfrutó un montón y hasta aquí puedo leer…
¡Nos vemos la semana que viene!
