Termina febrero y con él, uno de los meses más intensos en el año de un debatiente. Este año lo cerramos en Córdoba, para celebrar, una vez más, el IX Torneo Nacional de Debate CDU, el cual se desarrolló entre los días 24 y 25 de febrero en la Facultad de Derecho y Ciencias Económicas y Empresariales de la ciudad de la Mezquita.
Sin embargo, el tema a debatir era un poco menos histórico que la arquitectura cordobesa, pero no por ello menos interesante. La pregunta que se debatió a lo largo de las dos jornadas que duró fue: ¿Está nuestra identidad digital lo suficientemente protegida tras el fallecimiento?
Esta compleja pregunta movilizó a 20 equipos de distintos puntos de España con muchas ganas de competir: CDU (1, 2 y 3), Cánovas UMA (1, 2, 3 y 4), Dilema (1, 2 y 3), UJA, CMU San Juan Bosco, ESADE (1 y 2), USAL (1 y 2), Loyola, UAL (1 y 2) y RESA.
Los participantes recogían sus acreditaciones entre nervios y emoción por comenzar a debatir, cuando uno de los debatientes de Cánovas UMA 3 se dio cuenta de que en lugar de Leonardo se había inscrito como Leonardón, lo cual fue corregido al día siguiente por la organización del torneo y generó las risas suficientes para destensarse antes de la primera ronda.
El Torneo se desarrolló en seis rondas no eliminatorias divididas entre viernes y sábado, organizadas mediante el sistema suizo de tabulación. Entre ronda y ronda, para seguir rompiendo la tensión, una de las juezas del torneo tuvo que ir al baño, y al pasar el tiempo y no salir, se descubrió que la puerta estaba atrancada, por lo que, para evitar retrasos a lo largo de la jornada, tuvieron que ayudarle a salir por la ventana y así, entre risas y bromas, poder continuar con la siguiente ronda. Tras esta fase de grupos, solo ocho de los equipos se clasificaron para cuartos de final.
Unas semifinales muy ajustadas entre UAL 1 y Cánovas UMA 1 y por otro lado CDU 2 y Cánovas UMA 4 dieron paso a la final, que comenzó a última hora de la tarde del sábado, se disputó entre Universidad de Almería 1 (A FAVOR), integrado por Jesús Gómez, Rocío Vilches, Andrea López, Lucía Rubio, Matteo Venettoni, y CDU 2 (EN CONTRA), formado por Ana Lobo, María Gavilán, Eleonora San Miguel, Ángel López.
Concluyeron las intervenciones y así se conocía finalmente el resultado: Universidad de Almería 1 se proclamaba campeones del IX Torneo Nacional de Debate CDU, que fueron galardonados con un premio económico de 500€ y plumas estilográficas personalizadas del Aula de Oratoria y Debate de la UCO. De la misma forma, el equipo subcampeón recibió 150€, y además, ambos recibieron camisetas exclusivas de CDU.
Tras la entrega de premios, y como es costumbre, se produjo el nombramiento del equipo ideal, donde fueron reconocidos Andrea Povea (USAL 2), como mejor introductora; María Gavilán (CDU 2), que recibió el premio de mejor refutadora; Jesús Gómez (UAL 1), el cual fue nombrado mejor contrarrefutador; y Elena Gutiérrez (Cánovas UMA 4), que se hizo con el título de mejor conclusora. Por último, Iván Pizarro (CDU 1) fue nombrado mejor orador del Torneo.
Desde la organización en ningún momento faltó el agradecimiento al Aula de Oratoria y Debate de la UCO, así como a su director, José Albert Márquez, quien hizo posible que este encuentro tan exitoso pudiese desarrollarse en la Facultad de Derecho y CCEE, la cual es casi un hogar para muchos de los integrantes del club anfitrión.
A pesar de los dos intensos días marcados por la tensión y la concentración, el cansancio no fue una excusa para evitar la fiesta que habían preparado desde el equipo de organización de CDU. La cena tuvo lugar en el Bar Playa, donde los debatientes, sedientos de tanto hablar y discutir, acabaron rápidamente con las existencias de bebida. Tras el sorteo de dos camisetas de la mano de uno de los patrocinadores del torneo, llegó la tan ansiada apertura de la Gossip Box, la cual trajo desde declaraciones de amor hasta números de teléfono. Tras la cena y los muchos cotilleos y comentarios, la fiesta no podía concluir, por lo que todos los participantes se dirigieron al Pub Odonaghue’s, donde todos bailaron, rieron, etc. a pesar de haberse enfrentado escasas horas antes, cumpliendo así con una de las cosas más bonitas de esta disciplina, y es que todos los debatientes son rivales en la sala y amigos fuera de esta. A estas horas de la madrugada, lo único por lo que se competía era por ver quién era capaz de saberse más canciones.
Tras una noche un poco pasada por agua, y haber cerrado más de un local, concluía uno de los encuentros más especiales del debate universitario, despidiéndose hasta el año que viene.
Esto es todo por hoy. Hasta entonces, nos veremos aquí semana a semana, en ElDebatiente, la casa común del debate en español.
