“Si hay proyecto y hay equipo, hay futuro”
Ese fue el lema que volvió a sonar este fin de semana en Málaga, durante la XIV edición del Torneo Nacional de Debate Universitario Cánovas, celebrada los días 7 y 8 de noviembre en el Colegio San Estanislao de Kostka. Dos jornadas intensas de debates, trabajo y compañerismo demostraron que, cuando hay ilusión y equipo, el futuro del debate está más vivo que nunca.
Más de una centena de staffs trabajaron para que cada detalle estuviera cuidado. Junto a ellos, más de 30 jueces participaron ronda tras ronda con un único objetivo: garantizar la máxima calidad y justicia en cada enfrentamiento y cada feedback. Desde el mediodía del viernes, la ilusión se respiraba en cada rincón del colegio. Los abrazos y reencuentros emocionaron a más de uno. Tras las acreditaciones, todos se reunieron en la famosa y novedosa Sala Europa para la inauguración oficial del torneo, dando inicio a un fin de semana que robó el corazón a todos los presentes.



Antes de comenzar las rondas, los jueces celebraron una reunión previa para unificar criterios y asegurar una evaluación equitativa. Aunque ya no es una novedad total, uno de los elementos más celebrados volvió a ser el turno de réplica de dos minutos tras las intervenciones de los contrarrefutadores, un elemento diferencial del Torneo Cánovas que, según coincidieron jueces y debatientes, marcó una notable diferencia en la profundidad y solidez de las argumentaciones.
La pregunta a debatir en esta edición fue: “¿Es el patriotismo una solución frente a la crisis de identidad?”. Un tema acompañado de una carta explicativa que subrayaba la importancia de buscar una solución válida, más allá de cuál fuera “la mejor”. Con esto, la organización quiso promover un debate centrado en el análisis y la propuesta constructiva, algo que se reflejó en el nivel de los enfrentamientos.
Durante las rondas del primer día, las ideas, risas y nervios se estrenaron en los pasillos del colegio. El toque dulce lo puso, como cada año, la pastelería malagueña Casa Kiki, que sorprendió una vez más a los asistentes con sus tradicionales palmeras, ya convertidas en símbolo del torneo. La tarde cerró con la tercera y última ronda, en la que los jueces percibieron una clara evolución en las intervenciones, preludio de un sábado cargado de intensidad.
El día acabó ahí, aunque para algunos antes que para otros. El equipo de Comunicación del torneo se quedó atrapado trabajando hasta que unos minutos después, miembros de la organización volvieron y lo que podría haber sido el principio de una película de terror, quedó en una graciosa anécdota.



Las rondas del sábado por la mañana alcanzaron un nivel altísimo, fruto del feedback que los jueces ofrecieron a los equipos el día anterior. Tras las clasificatorias participantes, organización y jueces disfrutaron de una paella en el patio del colegio, un respiro antes de los esperados octavos y cuartos de final. Entre redobles de tambor y aplausos, se anunciaron los equipos semifinalistas que fueron Dicentis 2 , Séneca 1 de la UCO, CDU 3, Cánovas UMA 2. Finalmente los dos nombres que resonaron con fuerza fueron lo de los cordobeses CDU 3 y Séneca 1 de la UCO, los grandes finalistas del torneo.
La final, celebrada en el museo del colegio, estuvo marcada por la emoción y la tensión propias de un debate de alto nivel. Concluido el último debate del torneo, se dieron a conocer los nombres de las nuevas presidencias: Marina García de Herrera, presidenta de la SIPA 2026 y Helena Durbán, vicepresidenta. Además, Elena Varea fue nombrada presidenta de la SIPE 2026, desatando una oleada de aplausos y emoción entre los asistentes.



Tras la deliberación, llegó entonces el tan ansiado momento de anunciar el equipo ideal, con los reconocimientos individuales a los mejores oradores del torneo: Pedro Jurado, de Cánovas UMA (mejor introductor); Pablo del Castillo, debatiente de Dicentis (mejor refutador); José Sanchez, del equipo Séneca 1 de la UCO fue distinguido como mejor contrarrefutador y orador del torneo; y Germán García, de Cánovas UMA, y María Medina Séneca 1 de la UCO (mejores conclusores).
Y, por fin, el instante más esperado del fin de semana: el anuncio de los campeones del XIV Torneo Nacional de Debate Universitario Cánovas. Entre aplausos, se proclamó vencedor el equipo Séneca 1 de la Universidad de Córdoba (UCO), que se alzó con el premio de 1.000 euros.


La celebración continuó en el Kaleido, donde una cena espléndida, sevillanas, un animado bingo musical y hasta un “free tour malagueño” improvisado por los más valientes pusieron el broche final a un fin de semana inolvidable.
Si algo ha dejado claro esta XIV edición del Cánovas es que, más allá de los discursos y las victorias, el alma del Cánovas está y siempre estará en su gente, ya que como bien dijo Miguel Ángel Ruiz, secretario general de la Fundación: “En Cánovas siempre hemos querido que lo que esté en el centro sean las personas”.
Hoy no tenemos tiempo para más, aunque si quieres todavía más detalles, aquí tienes todas las fotos del torneo. Solo nos queda decir que la mejor forma de entender el Cánovas es vivirlo. ¿Nos vemos el año que viene?
Hasta entonces, nos vemos aquí, en ElDebatiente, la casa común del Debate en español.