Buenos días, Adrián, Muchas gracias por concedernos esta entrevista en calidad de presidente de CDC. ¿Qué puedes contarnos de ti para que te conozcamos un poco más? ¿Quién es Adrián Macías?
Adrián Macías es un estudiante de Ciencias Políticas y de Administración que lleva cuatro años en debate y decidió pasar de solo debatir a decidir gestionar un club por el bien del club en un momento que estaba difícil, pero bueno, que tocaba. Me hace mucha ilusión poder aportar ahora cosas más allá de mi faceta de debatiente.
¿Qué te parece si nos cuentas cómo fue tu primer contacto con el mundo del debate?
Mi primer contacto con el mundo del debate fue en la universidad. Un compañero de clase me pasó un enlace a un grupo de Whatsapp donde estaban programando el curso de debate, y me dijo: “Oye, mira, esto creo que te puede interesar”. Entré y nada, allí iban informándonos de las formaciones: una primera sesión abierta a todo el mundo, una charla informativa… Digamos que fue ir allí y empezar a descubrir un mundo apasionante, la verdad.
Decías antes que te has visto un poco forzado, entre comillas, a asumir la responsabilidad del club, ¿qué es lo que te ha llevado a tomar esta decisión?
Digamos que el club el curso pasado tuvo una situación bastante difícil en la gestión y diversas cuestiones internas. Al final llegó a una situación bastante tensa en la que había bastante desánimo y prácticamente había riesgo incluso de que desapareciese el club. De hecho, actualmente, dos tercios de los socios que había el año pasado no están. Esto quiere decir que dos tercios de los socios que tenemos este año son novatos. Hemos tenido que hacer una labor muy fuerte de captar novatos, de captar gente nueva para asegurar una regeneración del club. Tenemos muchas cosas, y sí, hemos iniciado una nueva etapa, básicamente.
¿Y cómo está siendo la experiencia de presidir el club?
A mí me gusta, me gusta la gestión. Yo ya tenía muchas ideas de cara a qué cosas hacer, qué cosas cambiar… Me gusta de planificar, toda la parte administrativa y también la parte de debate, la más formativa. Era algo a lo que necesitábamos dar una vuelta, cambiar el modo en el que lo estábamos haciendo hasta ahora.
Y bueno, lo que sí hay ahora es mucho trabajo. Hay que estar prácticamente todos los días ahí encima y, sobre todo, teniendo en cuenta que ha habido que regenerar muchas cosas. La falta de gente al principio de curso se hizo muy duro. Había mucha carga de trabajo, pero creo que está saliendo bien porque hemos conseguido muchos más novatos que otros años, aunque sí que es verdad que gente no novata hemos perdido mucha, pero que estamos creando una nueva cantera y eso es lo importante: mantener el club a un largo plazo. Aunque ahora sea con menos gente experimentada, es importante formar ahora a esta gente para que sea en el futuro esta la gente que a su vez forme a otros y poder hacer que el club vuelva a crecer a lo que era antes.
Parece como si hubiese decrecido mucho, pero tampoco tanto.
Aprovechando esto que hablamos del club, ¿cómo le contarías a alguien ajeno al mundo del debate que es CDC y qué lo diferencia de otros clubes?
CDC es un club de debate, pero también es un sitio para aprender, no solo para debatir a nivel competitivo, que creo que puede ser algo positivo lo competitivo, pero creo que también es importante aprender aunque sea un poco, aunque sea pasar de hablar poco a hacerlo algo más, a hablar un poco mejor o incluso conocer gente, abrirse. Una de las cosas buenas que tenemos es que hacemos muchas actividades sociales. Siempre que hacemos formaciones, después vamos a tomar algo siempre. Hacemos una actividad que se llama “Café debate”, que la hacemos sobre todo este año: en vez de debates de formato cerrado, nos gusta hacer algo más laxo mientras tomamos un Cola Cao, un café y demás. También planteamos hacer algún juego de mesa que implique la lógica. Yo creo que somos un club muy social, que nos gusta mucho relacionarnos entre nosotros y luego ir de fiesta y hacer muchas amistades. Por lo general, suele pasar que mucha gente entra al club y hace amistades que van mucho más allá de debate. Amistades que marcan. Incluso parejas, amigos, gente conocida.
También que nos gusta mucho garantizar actividad interna para los socios. Sé que hay clubes que fomentan mucho ir a torneos externos, nosotros también lo hacemos. Pero siempre nos ha gustado garantizar que haya muchas ligas internas y muchas actividades internas para que la gente, independientemente de si tiene mucho nivel o no, si se atreviera a ir a un torneo de debate o si tiene dinero para pagar un viaje, pueda tener la experiencia de debate suficiente, y no solo una o dos ligas internas, que por supuesto son una experiencia, pero quizás no tanta como si tienes cinco ligas internas, ya que de esta forma tienes más oportunidades.
Pues justo de eso queríamos hablar y por ahí viene la siguiente pregunta. ¿Cuáles son los planes y los objetivos de Debate Compostela este año?
Por una parte, queremos expandirnos. Igual suena un poco contradictorio teniendo en cuenta que estamos hablando de que estamos en un proceso de regeneración, pero crecer un poco, aumentar colaboraciones con otros clubes, con otras asociaciones. Ya estamos cerrando algunos proyectos. Por ejemplo, estamos con la Asociación de Erasmus de aquí y mañana mismo vamos a hacer una actividad con los estudiantes de Erasmus. También nos han salido una propuesta de proyecto para hacer una especie de torneos relacionado con Europa, que aún está pendiente de ver si se aprueba o no. Estamos en ese proceso de descenso y por otra parte también estamos cambiando un poco el objetivo de debate en sí mismo. Una impresión que a mí me estaba dando y a otra gente es que se estaba enfocando debate no como una herramienta, sino como un fin en sí mismo, como un juego de ajedrez. Yo entiendo que eso es igual de válido y que puede haber gente que le guste y decir: “Yo quiero ir a debate y quiero ganar, quiero ir a un torneo y ganar y ser el mejor”. Eso es válido, pero sí que se está perdiendo esa parte del debate como herramienta de aprendizaje para aquellas personas que no necesariamente quieran aspirar a ganar un torneo o que no necesariamente solo quieran saber hacer bien BP o académico, sino que simplemente quieren aprender habilidades blandas para su día a día. En ese sentido, es donde le estamos dando una vuelta a las formaciones y no centrarnos solo en formaciones de académico y formaciones de BP, sino formaciones también de carácter transversal, tips de oratoria, tips de cómo hablar, de cómo argumentar o incluso de cómo buscar información fiable y demás, para que no sea solo el debate por el debate, sino el debate para la vida.
Es verdad. Sois un club que históricamente se ha centrado más en BP que en académico. Sin embargo, también hemos visto por vuestras redes que estáis preparando formaciones en académico. ¿Qué cualidades consideras que desarrolla el debate académico a las que no llega el BP?
Yo creo que ambos formatos aportan cosas y los dos tienen sus pros y sus contras. Lo que sí creo que aporta académico que no pueda aportar BP, es, por una parte, un debate serio en la vida real, un debate donde realmente quiera argumentar, no el debate de bar. Para el debate de bar, BP te va bien. Cuando quieres realmente aprender habilidades de razonamiento o en contextos más formales, creo que el académico es mucho mejor en ese sentido, porque te requiere una capacidad de preparación sobre un tema concreto que no es solo lo que creo que puede sonar lógico, sino basarte en datos, comprobar la veracidad de lo que dices… Otra cosa que es verdad, que esto es una cosa que a mí me parece que sí que tiene una limitación el académico, y es que muchas veces se nota que a veces hay una priorización del hablar bonito sobre lo que se dice. Entendemos que, obviamente, el cómo se dice influye mucho, pero también es verdad que a CDC siempre le damos también mucho peso al qué se dice. No basta solo con que se digan bien las cosas, sino que también lo que se dice tiene que tener sentido y que no sea llegar y soltar el primer dato que pasa por tu mente aunque parezca creíble.
Ahora te vamos a pedir que te mojes. Si tú tuvieras que elegir entre BP y académico, ¿con cuál te quedarías?
Me voy a mojar, pero no porque me parezca uno mejor que otro, sino simplemente porque ahora me apetece un poco explorarlo, y es el académico. BP me sigue encantando, me parece un formato muy bueno, pero creo que el académico es un formato al que se le puede sacar mucho mejor partido del que se le está sacando. Tiene muchas cosas que se le pueden criticar, ciertos sesgos sobre cuál es la audiencia que se suele asumir que hay en académico: una audiencia de corte empresarial o muy formal. Yo creo que se puede, digamos, readaptar de alguna manera ese formato para que, lo que digo, no se centre solo en el hablar bonito y asumir que estamos hablando ante los jueces de la LEDU, que vienen de empresas. Habrá contexto donde tengas que prestarte a eso, pero también habrá veces que tendrás que hablarle a otro tipo de públicos.
Yo creo que me interesa más ese formato y ver cómo se le puede dar una vuelta para mejorar aquellas deficiencias que pueda tener.
Ya llegamos al final y tenemos una última pregunta que queríamos hacerte. Si tuvieras que resumir lo que ha significado y significa para ti el debate hasta el día de hoy, ¿cómo lo harías?
Debate ha significado algunos momentos duros. A veces es duro el contexto de debate, el circuito. A veces se dan cosas que no gustan demasiado. Pero yo creo que al final uno va poco a poco separando lo bueno de lo malo y al final me puedo quedar con que encuentro gente muy buena, a muy buenas personas. Encuentro a gente que tiene un interés genuino en lo que hace y, sobre todo, a mí me ha valido eso, conocer gente que yo valoro.
El debate también me ha servido a mí mismo para conocerme un poco mejor ante los demás. También he sabido qué opinan los demás de mí, cómo me puedo expresar yo con la gente. Y bueno, ahora en mi etapa de presidente, he llegado a saber incluso qué puedo yo aportar directamente al circuito o a mi club. Para mí, eso es lo que ha significado debate: la idea de comunidad.
Pues hasta aquí llegamos, Adrián. Muchas gracias por tu tiempo y por dejarnos conocer un poquito más vuestro club.
Gracias a vosotros.