Bueno Ale, empezamos igual que siempre. ¿Cómo y cuándo entraste en el mundo del debate?
Entré en el mundo del debate gracias a una profesora en mi primer año de carrera en SAFA Úbeda, estuvimos discutiendo en la clase sobre una parte del temario y al finalizar me preguntó si sabía qué era el debate académico, le dije que no y a las tres semanas, no sé muy bien cómo, fui a mi primer torneo en Córdoba, el UNIJES que se organizó en Loyola. (Allá por el pleistoceno). Hasta que no me fui a estudiar a la UJA apenas volví a debatir.
Ya que me hablas de la UJA, y sabiendo que tienes «algo» que ver con la formación de su club, ¿cómo es formar una escuela de debate?
Los inicios son muy duros, no sabes qué hacer, y más aún cuando empiezas un proyecto de este tipo en solitario. Hace falta mucha fuerza de voluntad, paciencia y ganas, pero a la larga los resultados merecen la pena. Mi idea principal era que las nuevas generaciones de debatientes en la Universidad de Jaén lo tuvieran un poquito más fácil a la hora de entrar en este maravilloso mundo, que contaran con formación, apoyo y sobretodo un grupo de gente con el que lanzarse a la aventura.
La verdad es que yo he tenido muchísima suerte porque me he encontrado con gente maravillosa que desde el inicio del Aula me han ayudado y sin los cuales no creo que hubiese salido adelante. Personas como Javier Aznarte, Julio Roldán, Francisco Valiente, Álvaro Martínez, José Luis Pedraza, Fernando Moreno, Juncal León, Guille Serrano, Carmen Vallecillo, Ale Pena, y más grandes personas no dudaron en aportar todo lo que estuvo en su mano para ayudar en este proyecto, y sin olvidar instituciones como Babel, Comillas, Cánovas o el Aula de la UCO. Creo que es una de las cosas más bonitas que me he encontrado en el mundo del debate, la unión de “pesos pesados” del debate ayudando a crear nuevas asociaciones y escuelas de debate, dándote consejos, comentando cosas que han funcionado y cosas que no, compartiendo documentos, viniendo a dar formaciones o a juzgar torneos internos.
También en la Universidad de Jaén tuvimos mucha suerte con nuestra Vicerrectora de Estudiantes María Luisa del Moral, que desde el inicio creyó en el proyecto y apostó mucho por ello, así como María Cumbreras, Borja Pareja y Marcos Amor con quién compartí los primeros torneos de este maravilloso Aula de Debate.
A título personal, lo que creo que es más importante para formar un club/aula de debate es no tener miedo a equivocarte, ir a debatir y conocer gente nueva, porque siempre vas a encontrar una mano amiga que te ayude a que tu proyecto crezca.
Vale, ahora vamos a hablar un poco de formatos. Si te diesen a elegir… ¿Académico o BP? ¿Por qué?
Si me diesen a elegir ahora mismo BP sin duda, principalmente porque se puede debatir de varios temas distintos en un mismo torneo, el gran abanico de posibilidades que da el tener 4 equipos en un mismo debate, y por ese reto de tener que construir una línea argumental en tan sólo 15 minutos.
Pero sí que es verdad que me encanta el debate académico y creo que es muy importante probarlos ambos, porque cada uno tiene sus virtudes te ayudan a crecer, aprender y mejorar en aspectos que pueden ser complementarios.
Ya que me hablas de tu experiencia… ¿Cuál es el mejor momento que recuerdes en debate?
Hay muchos momentos muy especiales para mí en debate, pero si tuviera que quedarme con uno sería el acto de clausura del I Torneo Nacional de la Universidad de Jaén.
Después de ver durante dos días que aquella locura de crear un aula de debate se había hecho realidad, debatientes y amigos habían venido a “nuestra casa” a disfrutar del debate, ver como se había formado una pequeña familia en el Aula de debate era una de las mayores satisfacciones y mejores momentos que me habían pasado, todos aportando su granito de arena para que el torneo saliera perfecto.
Pero esto no quedó ahí, y es que ya finalizando el acto me habían preparado una sorpresa entre los componentes del aula de debate y el Vicerrectorado de Estudiantes. Rafa, Gabriel, Gerardo, Luis Carlos y Álvaro salieron a decir unas palabras de agradecimiento que me hicieron emocionarme y soltar alguna lagrimilla, fue entonces cuando me di cuenta de que todo el trabajo y el esfuerzo que había dedicado a crear el aula habían merecido la pena, y sobretodo que no tenía que preocuparme por el futuro del aula, porque lo tenía delante de mí haciéndome sentir muy orgulloso de todos y cada uno de los integrantes del aula de debate.
Bueno, hemos hablado un montón de lo bueno que tiene, pero, ¿qué crees que le falta y le sobra al mundo del debate?
El mundo del debate en España actualmente tiene muchísimas virtudes y un gran nivel competitivo, cada vez se está viendo a más equipos salir a torneos por Europa, pero creo que aún queda mucho camino por andar en ese aspecto, perderle el miedo a debatir en otro idioma y salir de España.
En cuanto a lo que le sobra, diría que gente que se queja de que esto es un “lobby” y siempre ganan los mismos, sin ni siquiera pararse a conocer a las personas que ganan o que luchan por ganar, sin conocer todo el trabajo que hay detrás para llegar a lo más alto en un torneo. Son esas personas que creen que el mundo va en contra suya, que “abanderan” el debate como herramienta educativa pero en el fondo lo único que quieren es ganar, llevarse la medallita, el documento en prensa y listo, pero que en realidad el aprendizaje y el debate les da igual. Si bien es verdad que hay muy pocas personas así en el mundo del debate, y los que suelen ser así se acaban excluyendo ellos mismos, con que haya una sola persona así ya para mí sobra.
Me has mencionado antes el concepto que se tiene mucho del «debate como herramienta». ¿Cuáles crees que son las aplicaciones del debate en el “mundo real”?
Las aplicaciones del debate en el mundo real son tanto profesionales como personales.
El cambio más grande que he notado gracias al debate ha sido a la efectividad en el uso del tiempo, son 4 años de carrera en los que quieres aprovechar al máximo y debatir todo lo que puedas, así que aprendes a organizarte y a utilizar mejor tu tiempo, para así poder compaginar tus estudios y los viajes.
Otra aplicación importante es a la hora de entender mejor lo que las personas te quieren decir y no sólo lo que dicen, eso a parte de ahorrarte más tiempo, también te ayuda a tener menos malentendidos, por lo tanto un plus muy importante.
Por último, las habilidades sociales y los contactos, al fin y al cabo viajas por toda la geografía española conociendo a gente muy distinta, te ayuda a crecer como persona, a ver otros puntos de vista y creas una red de contactos que nunca sabes cuándo te podrá ayudar, pero que siempre es muy bueno.
Y ahora vamos a hablar un poco sobre la evolución del mundillo. ¿Cuál crees que es el aspecto más importante del perfil de un formador?
Cualquiera que estudie un poco y le ponga ganas puede ser formador, pero creo que para ser un buen formador, aparte de tener que saber de lo que estás hablando, hay que ser una persona carismática y que sea capaz de motivar a sus alumnos.
Cuando consigues motivar a los alumnos ellos lo agradecen, se involucran mucho más, le ponen muchas más ganas y quieren seguir creciendo día tras día. Si consigues generar esa ilusión en los alumnos, estos no sólo estarán más atentos a cada cosa que les digas, sino que por su cuenta además seguirán estudiando más, practicando por su cuenta, generando dinámicas de grupo con los compañeros y en definitiva creciendo no sólo como debatiente sino como persona.
También es muy importante la empatía, puesto que te ayuda a entender de mejor manera las necesidades de los alumnos, no sólo académicas, sino también personales. Un formador de debate no es sólo una persona que viene a darte una o dos clases a la semana a soltarte una chapa, muy probablemente se convierta en un referente y si es capaz de empatizar y ayudarte en más aspectos que sólo el de debate, te hará crecer como debatiente.
Entonces, ¿crees que es importante apostar por las nuevas generaciones en el mundo del debate? ¿Por qué?
Por supuesto que es importante apostar por las nuevas generaciones en el mundo del debate.
El debate es una herramienta pedagógica brutal, y es algo que se va desarrollando a lo largo del tiempo, cuánto antes empecemos a apostar por las nuevas generaciones ellos podrán crecer más y superarnos, aprendiendo cosas nuevas, mejorando técnicas, argumentación, etc. Cuanto más tiempo estén debatiendo y mayor formación le demos nosotros más lejos van a llegar, por lo tanto el debate seguirá evolucionando a mejor para convertirse en una herramienta pedagógica aún más potente.
El mundo del debate evoluciona con la gente que participa en él. En estos últimos años he visto una evolución de nivel brutal en todos los aspectos del debate, y esto ha sido gracias a personas que llevan debatiendo desde los 15 o los 16 años, que se apostó por ellos y cada vez han llevado el listón más arriba. Creo que esta última generación que estamos viendo es el claro ejemplo de que es crucial apostar por las nuevas generaciones.
Y, si tuvieses que darles un consejo, ¿qué le dirías a a la gente joven que va a empezar en debate?
Disfrutad todos y cada uno de los debates a los que vayáis, de las formaciones, las prácticas y las fiestas, abríos a conocer a gente nueva tanto veteranos como a los nuevos novatos que vengan detrás de vosotros. Utilizad el debate para aprender y sacarle el máximo rendimiento posible, los resultados si trabajas y encuentras un buen grupo humano llegarán solos.
No tengáis miedo y aprovechad el tiempo al máximo, que antes de que os deis cuenta habréis terminado la carrera.
Me comentabas antes sobre la calidad del grupo humano en el mundillo. ¿Cuál dirías que es tu referente en el mundo del debate?
He tenido la suerte de compartir momentos y conocer a grandísimas personas en el mundo del debate.
No podría quedarme con un referente puesto que son muchos los que me han inspirado, motivado y ayudado a mejorar como debatiente y sobretodo como persona. Por dar algunos nombres:
Julio Roldán y Javier Aznarte, son un referente tanto en el debate como en el “mundo real”, unos auténticos cracks en todo lo que se proponen.
Carmen Vallecillo y María García, la demostración de que si se quiere se puede, en un año nos enseñaron a todos lo que es el valor del sacrificio y el trabajo. Y hablando de sacrificio y trabajo es imposible no mencionar a Javier de la Puerta y Antonio Fabregat como referentes en ese aspecto.
Guille Serrano, un amor de persona con una cabeza excepcional, inteligente y trabajador, para él cualquier momento es bueno para preparar una moción.
Para todas estas personas y más aún que para mí son referentes faltan palabras para describirlas, son personas impresionantes que no dejan indiferente a nadie y sólo con estar cerca de ellos te hacen crecer como persona.
Para acabar… Si tuvieses que concluir toda tu vida en el debate con una frase ¿cuál sería?
Mereció la pena.