Bueno Belén, para empezar, ¿cómo y cuándo entraste en el mundo del debate? ¿Cómo fue tu primer torneo?
Nada más entrar en la universidad (2014), me apunté en el club de debate de Comillas, y fue al mes siguiente cuando realicé mi primer torneo de debate, el “Trofeo Rector”, torneo de debate interno académico de la universidad. Recuerdo que no sabía ni cuáles eran los diferentes roles, y fue ahí cuando me di cuenta de que no sabía debatir, pero que me moría de ganas de aprender.
Y en los años que llevas, ¿cuál es el momento más complicado al que te has enfrentado como debatiente?
Uno de mis primeros torneos de debate fue en Córdoba, hace 5 años, y recuerdo que no sabía cómo hacer una conclusión. Notaba mi corazón a cien por hora, mis piernas temblar, y un miedo aterrador por no saber qué decir. Después de esas rondas, se me cayeron las lágrimas de impotencia y le dije a mi formador, Paco Valiente, a quien tanto admiro, que el mundo del debate no era para mí, que yo no sabía pensar tan rápido, y me dijo “si tu objetivo es la mediocridad, ríndete en todo lo que no sepas hacer, pero si tu objetivo es la excelencia, sigue trabajando hasta que lo domines”. Cinco años más tarde puedo decir que, gracias a eso, seguí trabajando, y que hoy soy quinta mejor oradora del mundo, campeona y mejor oradora de diversos torneos nacionales.
Si tuvieras que darme un nombre, ¿cuál dirías que es tu referente personal en el mundo del debate?
Es muy difícil tener sólo un referente, yo en mi caso tengo 3. En primer lugar, Antonio Fabregat y Javier de la Puerta, los mejores debatientes que ha tenido España, pero sobre todo, los mejores profesores que se podía tener. En segundo lugar, a Elena Gillis, de las personas más inteligentes y trabajadoras que conozco, pero, sobre todo, por darme una de las lecciones de vida más bonitas: si se trabaja, todo puede conseguirse.
Según tu experiencia, ¿cuál es la clave para encontrar a tu pareja en BP?
Encontrar a la pareja perfecta es muy complicado, yo he tenido la suerte de haber tenido a Elena Gillis y ahora a Gorka Samaniego, sin duda las mejores parejas que podría tener. La clave es que ambas personas tengan los mismos objetivos y que quieran destinar el mismo tiempo. Un equipo donde una persona tenga que tirar de la otra no funciona. Además, es necesario una plena confianza y trabajar para que la complicidad sea la mayor posible. Un equipo es fuerte, cuando los miembros van en la misma dirección, sin quererse atribuir méritos individuales.
¿Tienes pensado debatir en CMUDE? ¿Has participado ya en alguno?
Con Gorka Samaniego, acudiré a CMUDE Ecuador 2019. Estamos trabajando muy duro para poder ser lo más competitivos posible. Ambos tenemos la suerte de haber participado en dos ocasiones más, pero en diferentes equipos. El año pasado, fui a CMUDE Perú con Elena Gillis, la persona que más admiro y la que más me ha enseñado a confiar en mi misma. Conseguimos breakear en segunda posición, llegar hasta cuartos de final, y ella proclamarse tercera mejor oradora y yo quinta. Sin duda, el mejor momento de mi vida.
No puedo decir lo mismo de CMUDE Chile, pues fue un campeonato frustrante donde la organización falló en sus misiones. No había calefacción ni agua caliente en el hotel, la comida se acababa y muchos se quedaban sin comer, muchos nos pusimos enfermos, y psicológicamente fue muy duro, pero a pesar de eso, Juan Fernández y Zarza y yo, conseguimos breakear.
Si tuvieses que darle un consejo a la gente que va a empezar en debate, ¿qué les dirías?
Que nunca se rindan. Cuando entras por primera vez en el mundo del debate, ves a veteranos con mucho dominio del lenguaje, y a novatos con mucho potencial. Eso en ocasiones puede producir la falsa sensación de que nunca serás como ellos, y es totalmente erróneo. Todos hemos empezado debatiendo mal, pero es quien se esfuerza quien mejora.
Por eso, sentirse peor que el resto, debe servir para impulsarnos a seguir aprendiendo, trabajando y mejorando. Jamás debemos desapuntarnos de torneos, porque creamos que somos peores.
Dada tu experiencia, ¿qué crees que le falta y le sobra al mundo del debate?
Es una pregunta complicada, pero diría que al circuito de debate español le falta más interconexión con los torneos extranjeros. Es poco frecuente que se debata en torneos que se realizan en otros países. Entiendo que la barrera del inglés es fuerte, pero considero que el aprendizaje personal es mucho mayor, si sales de tu zona de confort, y te enfrentas a universidades tan emblemáticas como Oxford, Cambridge, Múnich… También, considero que es una pena que al mundial de debate en inglés (WUDC) sólo acudan 2 o 3 equipos españoles. No sólo hay que debatir si se puede ganar, sino si se puede aprender.
En cuanto a qué le sobra al mundo del debate, diría el hecho de auto engañarnos cuando perdemos un debate y echarle la culpa al juez por no haberlo entendido bien. El buen debatiente es quien gana independientemente de quien le juzga, ya que su estructura y contenido es de calidad y fácil de seguir.
Tú que vives los dos mundos, ¿crees que es interesante que el debate entre más en el mundo de la política? ¿Por qué?
Es muy interesante ver la multitud de ideologías que hay entre los debatientes, y el respeto con el que se interactúa. Pero lo más interesante es que, personas con ideologías dispares, tengan que debatir en un mismo equipo. La magia del debate es que no se agrupa a los equipos en base a sus creencias, y esto permite que una mayor reflexión. ¿Cuántas veces creímos pensar una cosa, y una vez estudiado ambas posturas, pensábamos diferente?
Por ello, concluyo que la política debe estar lejos del circuito del debate. No obstante, recomiendo que los jóvenes con vocación política que formen parte de los clubs de las universidades, ya que es la mejor herramienta para hablar en público, construir un espíritu crítico, y tener capacidad analítica.
Si te diesen la oportunidad de repetir un solo torneo, con los conocimientos y la experiencia que tienes ahora, ¿cuál escogerías?
Escogería el BP Salamanca de hace dos años al que fui con Blanca Orts, persona a la que tanto aprecio. Fue un torneo que personalmente me marcó, y aunque fue una experiencia algo amarga, me encantaría volver para reírnos juntas de los errores del pasado.
Entre los formatos que has debatido, ¿cuál es tu formato favorito? ¿Por qué?
Sin ninguna duda, el formato BP. Considero que este formato es mucho más enriquecedor ya que te enfrentas a debatir temas con un tiempo de preparación de tan sólo 15 minutos, utilizando únicamente el razonamiento. Este formato agiliza mucho más el cerebro, pues no puedes consultar en internet los posibles argumentos o refutaciones. Además, te permite poder debatir en el extranjero, pues es el formato de debate que destaca en el panorama internacional.
Y como siempre para acabar, si tuvieses que concluir toda tu vida en el debate con una frase ¿cuál sería?
Trabaja, y llegarás.
