“CDU es mi familia”, una línea argumental que defienden todos los integrantes del club con la misma cohesión en su discurso como si de un equipo de debate se tratase. Pero esto va más allá de oradores o debatientes. CDU, como todo club, se compone de personas que lo hacen especial y que crean ese ambiente de compañerismo y compromiso, cuyo presidente define como “Gente que busca pasarlo bien, disfrutar y aprender ayudándonos unos a otros”. Siempre teniendo en cuenta los fines educativos de formación e integración, hacer que los demás también formen parte del proyecto y lo más importante hacer de CDU un lugar “Donde sabes que vas a encontrar tu sitio, en el que te sientes verdaderamente cómodo, un consejo, una crítica constructiva, una mano amiga que te ayude y te motive”, tal y como describe Paloma Martínez.
Y entonces, ¿qué tiene este club que lo hace tan especial? CDU es un Club de debate a nivel nacional, una asociación juvenil donde jóvenes de bachillerato y universidad se forman en técnicas de oratoria y comunicación y acuden a diversos eventos nacionales para poner en práctica lo aprendido. Desde sus humildes comienzos, hace ya seis años, con tan solo 20 socios en las primeras reuniones, han sabido transmitir los valores de esfuerzos, constancia y dedicación, los cuales les han llevado a aumentar su número de socios a 100, posibilitando la ampliación de sus fronteras fuera del mundo del debate, hacia actividades culturales. Sin embargo, detrás de todo crecimiento debe existir una coordinación y organización que se encargue del buen funcionamiento del club, al igual que unas amplias miras de futuro, ofrecida en este caso por los jóvenes entre 19 y 24 años que constituyen la Junta Directiva que hace dar una perspectiva dinámica, creativa y rejuvenecedora al club, un proyecto hecho por y para jóvenes.
Aquí, el debate es el fundamento principal y la herramienta que sirve de anclaje para el desarrollo de todas las posibilidades que el mundo de la oratoria y del debate de competición abre a escolares y universitarios. Su formación se basa en impartir las clases tanto teóricas como prácticas, sirviéndose de las dinámicas y los feedbacks grupales. Aunque, se debe diferenciar el debate escolar centrado en perfeccionar las técnicas de oratoria y la participación en los torneos como instrumento educativo, en este caso recayendo la importancia sobre su propio Torneo Interescolar, que en este año “se ha consolidado como nacional, al asistir colegios de toda la provincia de Córdoba, y también de fuera, concretamente Málaga y Madrid, donde nunca fallan la Fundación Cánovas y Montpellier respectivamente. Con récord de hasta 28 equipos asistentes” tal y como afirma Álvaro Martínez. Por otro lado, para los universitarios todo comienza con las nociones básicas del debate académico y del debate parlamentario. Y avanzando después por el control de nervios, expresiones, lenguaje no verbal, storytelling, trabajo en equipo. Estos dos mundos a pesar de que parezcan mundos paralelos, son dos vertientes de formación en la principal y más llamativa actividad de CDU.
“Las diferencias entre escolar y universitario son el ambiente más formativo que competitivo, el afán de superación de los alumnos, la humildad o la extraordinaria rapidez en el aprendizaje”.
-Álvaro Martínez (CDU).
Sin embargo, este club va más allá. Nos presentan actividades complementarias, tanto la Liga de Oradores como las Jornadas de Comunicación. La Liga de Oradores es un juego anual en el cual cada socio tiene un pseudónimo y acumula puntos en función de su participación en las reuniones y a través de videos y redacciones, que posteriormente serán evaluados y cuyo ganador consigue el prestigio y el pago de la cuota del año siguiente. Y en segundo lugar, las Jornadas de Comunicación suponen un encuentro de oradores en el que se pone de manifiesto la importancia de comunicar y exhibir las dotes de oratoria, habiendo contado con magníficos debatientes como Paco Valiente, Alberto Blasco, Cristina Guerrero y Jorge Whyte, Santiago Martínez, Fran Carrillo, Pablo Borrega y Miguel Gómez Alexandre.
Con todo esto queda demostrado cómo CDU ha conseguido una posición tan relevante en el mundo de la oratoria y el debate, sin olvidar que el progreso depende de seres innovadores que rechazan los convencionalismos y modelan sus propios mundos, contando con ayuda en el camino, otros muchos que como ellos, no se conformaban con lo que había, tal y como afirma Paloma “Uno de nuestros amigos y padrinos, que nos han apoyado desde el comienzo, ha sido Cánovas Fundación, trabajando codo con codo en nuestros respectivos torneos, y más aun este próximo año con la creación de la Asociación nacional de debate Interescolar, donde ambos clubes son fundadores y coorganizadores”, torneo que servirá como crecimiento al propio club en el que colaboran además de los expuestos, Montpellier.
Concluyendo, CDU no es un club de debate más, es una organización soñadora y luchadora, que ha llegado a consolidarse en el mundo del debate a nivel nacional e internacional, y que no deja escapar las oportunidades para su crecimiento y que harán todo lo posible para que aquellos que piensen que es imposible no interrumpan a aquellos que lo están intentando.