Bueno Cristina, vamos a ir empezando. ¿Cómo y cuándo entraste en el mundo del debate? ¿Cómo fue tu primer torneo?
Cánovas Fundación me descubrió el mundo del debate en primero de bachillerato y me enganchó desde el principio. Mi primer torneo fue un escolar de Mollina en el que nos dieron un baño en cuartos de final, pero del que salí contentísima por haber conocido a unas compañeras tan geniales.
Después tuve la suerte de poder irme a estudiar a Madrid y entrar en la Sociedad de Debates de la UAM, donde desde la primera sesión supe que me quedaría siempre.
Según tu experiencia en los años que llevas dentro, ¿qué crees que le falta y le sobra al mundo del debate?
Sé que se ha dicho mucho, pero le sobra ego. A todos nos ha pasado alguna vez: entras en segunda ronda a una sala con gente muchísimo mejor que tú, y de ese debate aprendes mucho, porque aportar aportas poco. Y eso no es malo, pero te das cuenta de las diferencias entre cómo te tratan unos veteranos y otros. No creo que haga falta que describa a qué tipo de actitudes me refiero. La cuestión es: ¿de verdad es necesario? ¿Qué aportan estas situaciones? No creo, no sé. Pero lo que sí sé, es que cambios de actitud muy pequeños podrían hacer nuestro circuito muchísimo mejor, y que solo está en nuestra mano cambiarlo.
No soy muy fan de esta pregunta, porque se puede responder lo mismo para lo que le falta y lo que le sobra. Así que, si me lo permitís, me voy a tomar la licencia de resaltar algo muy bueno que tiene el mundo del debate, la generosidad. Tenemos muchísimo material online de forma totalmente gratuita, tienes dudas y seguro que encuentras a quien te las resuelva y te recomiende dos talleres sobre el tema, te faltan jueces para tu torneo y la gente viene. Y así muchísimas situaciones, podemos estar orgullosos.
No te preocupes Cristina, las respuestas son libres. Hablando de generosidad… ¿Es necesaria la existencia de Equity? ¿Por qué?
Debate es un reflejo de la sociedad, solo que un poco distorsionado. Tenemos dos cosas en común: que somos jóvenes y que nos interesa saber qué pasa a nuestro alrededor y en el mundo. Pero a excepción de eso, seguimos siendo reflejo de la sociedad: cada uno con su ideología, su educación, su raza, su orientación sexual, su género…
La consecuencia de esto es que se dan los mismos problemas que en el mundo real, quizá no de forma tan grave por estas características que nos unen, pero se siguen dando situaciones en las que hay personas que se sienten rechazadas. Personas que no vuelven a querer ir a un torneo por la angustia que les genera, o que tienen que aguantar faltas de respeto para poder seguir debatiendo.
La gran diferencia con la realidad es que sobre el mundo de debate tenemos control, y ese control se traduce en incorporar y apoyar Equity en todos los torneos. Solo con que exista ya estamos lanzando un mensaje de tolerancia hacia todos los participantes y les damos una herramienta para poder abordar cualquier problema de este tipo que les pueda surgir. Hay personas que no lo entienden, que lo llaman tener la piel fina, pero se trata de que ciertos comportamientos no se tengan porqué aguantar, se trata de que nadie se pierda algo tan maravilloso como es el debate por ser uno mismo.
Por supuesto que es necesaria la figura de Equity, es esencial para que debate pueda seguir creciendo con y para todo el mundo.
Y ya que hablamos sobre todo lo que puede moverse en este mundillo… ¿Qué opinas sobre debate escolar? ¿Debería promoverse más?
Debate te enseña tanto, que me parece una falta de visión terrible que no lo oferten todos los colegios. Ya no sólo oratoria, que pienso que debería ser obligatoria en algún momento de la enseñanza obligatoria, es que se deberían ofertar formaciones en debate y apoyar a los niños que lo elijan. Enseñar debate a niños es darles una herramienta para que empiecen a coger confianza en ellos mismos y para que aprendan cuáles son sus fortalezas y sus debilidades.
El único peligro que le puedo ver es la competitividad, y cómo la presión puede llegar a ser demasiado grande. Si con 20 años a veces es muy frustrante, con 13 o 14 mucho peor. Pero eso se puede solucionar con un buen formador que te enseñe a disfrutarlo ganes o pierdas. Inculcarles que esto al final es un juego que les va a aportar muchas cosas, pero un juego, al fin y al cabo.
Bueno, entrando en una parte un poco más personal de tu entrevista, ¿cuál es tu experiencia siendo presidenta de la UAM?
Ser presidenta de la UAM no es como serlo de cualquier club. Yo he tenido la inmensa suerte de coger un proyecto muy bien montado, con todo previsto en tres reglamentos, y con Juncal León y Pablo Molins resolviéndome dudas de presidenta novata. Eso me ha hecho el trabajo muchísimo más fácil, pero es que además para el día a día tengo a una Junta en la que me apoyo cada vez que lo necesito, y que no falla nunca porque si no puede uno, puede otro.
Al final, lo que intentamos siempre es ser justos con todos los miembros de la SDUAM. Especialmente con los novatos, que este año han supuesto un reto al ser tantos y tener unas ganas de aprender increíbles. Me alegro mucho de que sean así, son un reflejo de un proyecto que continúa y del que yo solo soy una pieza más.
No podía haber pedido un club mejor.
Y en cuanto a tu experiencia en general, ¿cuál es el momento más complicado al que te has enfrentado como debatiente?
Definitivamente no breakear en el Elías Ahúja de este año. Me hacía mucha ilusión ir con Juanjo García, porque habíamos probado en el BP GAD-UAB y funcionamos muy bien, así que llevábamos muchas expectativas, pero empezamos fenomenal y acabamos muy mal.
En la última ronda nos jugábamos el break y ese fue un día especialmente malo en todos los ámbitos de mi vida que se acabó traduciendo en una intervención terrible, así que me sentí super culpable, por mí por Juanjo y por el torneo. ¿Lo peor de la ronda? Que me juzgaba Carmen Vallecillo, y claro, pues una cosa es hacer el ridículo y otra es hacerlo delante suya.
En fin, un desastre. Menos mal que luego hubo Yakka Night.
Con todo lo que has debatido… ¿Cuál es tu posición favorita en debate? ¿Por qué?
Las he hecho todas y no me disgusta ninguna, y aunque empecé como R2 he de decir que mi favorita sería la R1 sin dudarlo. Al principio no me sentía nada cómoda argumentando, así que no lo disfrutaba. Pero después de aprender BP, salgo mucho más satisfecha después de hacer una intervención constructiva.
Al retomar académico este año, volví a la R1 porque era lo que más encajaba con el equipo y la pregunta del torneo. Al principio no estaba segura, pero enseguida me gustó. Creo que también tuvo mucho que ver el hecho de que confiaba plenamente en mi equipo (Pablo, Juanjo y Jaime). Sabía que lo iban a hacer bien, aún si yo no refutaba nada o si me dejaba algo. Ya venía claro desde la intro, mi R2 me está escuchando y sabe si me falta algo, y mi conclu se va a asegurar de que ganemos.
Si te diesen la oportunidad de repetir un solo torneo, con los conocimientos y la experiencia que tienes ahora, ¿cuál escogerías?
Creo que el Tierra de Jovellanos de Oviedo, fue mi primer torneo BP y la verdad es que no sabía qué esperar de debate universitario. Lo repetiría por el buen ambiente que hubo.
No solo conocí a mucha gente de otros clubes, sino que también conocí mucho mejor a la gente de la UAM. Me sentí muy orgullosa de pertenecer a un club con tanto nivel. Lo que sí que es verdad es que lo podía haber hecho mucho mejor, esa es la razón principal por la que volvería.
Creo que lo intuyo por todo lo que llevamos hablado hasta ahora, pero ¿cuál es tu formato favorito? ¿Por qué?
Cuando empecé en académico ni siquiera había oído hablar de BP y cuando me contaban cosas sonaba todo horrible la verdad. Que si un formato muy desordenado, es muy agresivo todo, la gente ahí no sabe hablar bien, lo que importa es hablar rápido y decir muchas cosas…
Luego me di cuenta de que, evidentemente, no tiene nada que ver. Desde mi punto de vista BP es un reto intelectual mucho mayor en el momento en el que tienes que estar al día de todo lo importante que pasa en el mundo. No es suficiente con que domines un campo, tienes que aprender sobre muchos si quieres mejorar.
Cuando tienes suerte y te toca un tema del que sabes, te das cuenta de que no sabes argumentar o de que el que tienes en frente lo primero que hace es señalarle al juez todos los fallos argumentales de tu caso, y ya si eso luego refuta. La exigencia es infinitamente mayor.
Teóricamente, en académico también hay que profundizar mucho, pero en la práctica no creo que pase. Demasiadas veces me han dicho jueces de Académico que un argumento estaba demasiado explicado, que no era necesario porque con que una evidencia dijese eso era suficiente.
Aun así, este año he hecho mucho Académico y he visto que tiene muchas cosas útiles que no había valorado suficiente. La retórica y la claridad argumental son decisivas para ganar en la mayoría de los casos.
Por eso, aun valorando lo bueno de Académico, prefiero el BP, porque nunca sacrificaría la complejidad argumental por miedo a que no se entienda o no se valore.
Y la pregunta obligatoria teniendo en cuenta que te flipa el BP, ¿tienes pensado debatir en CMUDE? ¿Has visto/participado en alguno?
El año pasado me quedé con muchísimas ganas de ir a Perú. Este año me ha salido la oportunidad de ir con Jaime García Whyte, y la verdad es que me muero de ganas.
Piensas que pueden surgir problemas: que suban los precios de los vuelos, tener problemas con el hotel o dejarte el pasaporte en España, pero lo de la pandemia no se le ocurrió a nadie.
Está muy en el aire CMUDE Ecuador, y no se sabe todavía qué va a pasar. Sería una pena tener que hacerlo online porque te pierdes prácticamente toda la experiencia. No he ido nunca a CMUDE, pero por lo que me han contado lo mejor es el viaje y la convivencia. Tener que esperar a ver si se calma la situación, y el pequeño detalle de si a los españoles nos dejan pasar la frontera ecuatoriana o no, es bastante frustrante. Pero no queda otra por ahora, así que contestando a la pregunta: lo tengo pensado sí, pero ya veremos si el virus lo permite.
Si tuvieras que decirme a alguien, ¿cuál dirías que es tu referente personal en el mundo del debate?
Sé que suena a tópico, pero es la verdad, elegir a uno solo es imposible, pero es que hay gente con la que aprendes y disfrutas muchísimo solo con verlos debatir: Juncal, Clarmen, Guille, Bisa, Marcela, Carmen, Ignasi, Sabrin, Kike, Isa, Zarza y un largo etcétera. Pero sí que hay una persona que para mí sobresale por debatiente y por amigo:
Francisco Javier González Ripoll. De lo mejor que tiene el circuito, un debatiente al que no se le da todo el crédito que merece y que os aseguro está dispuesto a ayudar cuando sea y con lo que sea. Si encima tenéis la misma suerte que yo de ser su amiga, tenéis a una persona sensible, cariñosa y que os va a defender y a cuidar de lo que se os ponga por delante. Debate está para conocer a personas como él.
Y cerrando como siempre, si tuvieses que concluir toda tu vida en el debate con una frase ¿cuál sería?
Es muy cursi, pero me da igual.
Al final del camino me dirán:
- ¿Has vivido? ¿has amado?
- Y yo, sin decir nada, abriré el corazón lleno de nombres