La constante presión, hasta extenuación absoluta por parte de los socios del señor Sánchez es característica del gobierno actual. Un poder ejecutivo que parece ser que, con tal de mantenerse en el poder, deja de lado los intereses de los ciudadanos de este país y prefiere seguir su propia agenda. iResulta que carecemos de plan de presupuestos, pero de ley de amnistía no!
Por un lado, tras las elecciones del año pasado, logró formarse una coalición liderada por PSOE y Sumar; y con el apoyo de otra serie de partidos que, si bien no forman parte del gobierno cómo tal, pareciese que tienen un despacho en Moncloa. Promesas incumplidas, el hablar de no dar amnistía, de ayudar de todas las maneras a este país sonaba risueño en oreja del votante, pero resultó no ser más que estrategias para gobernar.
Por otro lado, es cierto que ha existido cierta polémica ante esta ley de amnistía, que puede considerarse una herramienta vital para dar respiro y continuidad a Pedro Sánchez, sus tres vicepresidentas y su gabinete al completo. Lo anterior es así debido a que los partidos catalanes son de suma importancia para poder llevar a cabo las medidas, debido a que sus votos son esenciales para la continuidad del gobierno actual, Por ello se puede llegar a entender la estrategia planteada, ceder un poco por el interés general, pero es que este interés general es, en mi opinión, ninguno.
Como conclusión, los gobiernos formados por una amplia variedad de partidos, nunca suelen ser beneficiosos, ni efectivos, pues una división de objetivos, lleva a la nada. Pues si todas las cuerdas tiran pero cada una en dirección contraria, el objeto no se mueve. Y este es nuestro caso, tenemos un gobierno sin presupuestos, ineficaz y, en su mayoría, rechazado. Por esto mismo, se plantea la pregunta: Gobernar, ¿a qué costo?. El futuro de este país no es un juego y por mantenerse unos en la presidencia no se debería perjudicar a nadie, pero, ante todo, siempre hay muchos puntos de vista, por lo que, ¿Es la estrategia actual de gobierno, eficaz y necesaria para toda España, o es una lucha por mantener el poder?
Así pues, el debate está servido.