Tras un primer encuentro con el atril la semana pasada, nos encontramos ya en la segunda jornada del 2020 cargada, una vez más, de mucha emoción. Esta vez nos hemos desplazado hacia Salamanca, a la IV Liga FEDEJ de Debate Jurídico, que tuvo dos ubicaciones diferentes: el primer día en la Facultad de Derecho de la USAL y el segundo día, en la Cámara de Comercio de Salamanca.
Con tres rondas previas, una semi y una final, los 8 equipos que disputaron este torneo estuvieron el fin de semana pensando en una única cosa: si se debería o no suprimir la institución del jurado. Los clubes participantes fueron UC3M 1 y 2, UAM, Cánovas-Madrid, Forum Universidad de Cádiz, Club de Debate Universidad de Huelva, UJA y UIB.
Debido a la naturaleza del torneo, que es profundamente jurídico, todas las rondas contaron con jueces, magistrados, abogados, expertos en oratoria y profesores de universidad. Tanto así que, incluso la entrega de premios fue por algunos de ellos, como por ejemplo Pedro Martín, abogado, o Manuel Ruiz De Lara, magistrado del Juzgado Mercantil número 11 de Madrid.
La tarde del viernes fue tan intensa y emotiva hasta para los jurados y organización que, eso pasó factura el sábado al contar los puntos y publicar los semifinalistas… Al final, los equipos clasificados fueron Cánovas Madrid, UC3M 1 y 2 y… UAM. Sin embargo, fueron los equipos procedentes del mismo club quienes se disputaron una final de infarto. UC3M 1 se impuso, por poco, a UC3M 2. Con Alejandro Pérez, Nazaret González, Juan Francisco Ortega y Antonio Sánchez en el primer equipo, y Rubén Vergara, Jimena Manzanedo, Iván Pinheiro y Aitor Rodríguez en el segundo.
Como mejor jurista, el premio se lo llevó también el equipo ganador con Nazaret González, mientras que el jurista revelación, Marc Gómez de UIB.
Después de un sábado un poco duro para algunos debatientes al “contar mal” cómo iba a acabar el torneo, pusieron punto a este fin de semana y se centraron en algo que une tanto como el debate: la cena y la fiesta. Hasta las 5 de la mañana, todos debatientes y organización entre risas. Esperemos que la próxima sea igual o mejor. ¡Hasta la semana que viene, debatientes!