Este jueves (1 de marzo) decidí hacer una parada por Córdoba para visitar a un par de amigos, y ya que estaba por allí me acerqué a ver como se desarrollaba el IV Torneo Nacional de CDU. Gracias a Dios en el parking Real Aeroclub de Córdoba, dónde se celebró el torneo, había espacio de sobra para aparcar la canoa, porque con la que estaba cayendo el coche se me quedaba bastante corto.
Entré calado y me mezclé entre los debatientes, hasta que me topé con el equipo de organización de CDU y me pusieron al tanto de cómo se había organizado todo el torneo.
La pregunta era de las buenas: ¿Se corresponde el modelo territorial constitucional con la sociedad española actual?
El caso es que sobre las tres y media de la tarde del jueves se empezaron a repartir las acreditaciones, (que ahora que me leéis todos no estaría mal llevar una de prensa). Se presentaron 16 equipos en total, provenientes de los clubes y universidades: Universidad Pontificia de Comillas, Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, Universidad Europea Miguel de Cervantes, Club de Debate Compostela, Universidad de Córdoba Aula de Debate Caja Rural, Universidad de Córdoba Aula de Comunicación y Oratoria Dilema, Universidad Loyola Andalucía, Universidad de Jaén, Universidad de Granada Babel, Fundación Cánovas – Universidad de Málaga y Córdoba Debate Universitario (CDU).
A las cinco de la tarde dio comienzo la primera ronda. Metidos en el ritmo frenético, propio de los buenos torneos, los pasillos se llenaban y vaciaban a toda velocidad cada vez que acababa una ronda. Entre tanto, aun así, no faltó alguna que otra buena caída por exceso de velocidad, y por llevar las botas calada del diluvio que estaba cayendo fuera.
Incluso con los accidentes fugaces, el torneo se desarrolló de perlas, y los equipos fueron avanzando por la fase de grupos, con algún que otro proyector de estos extraños que no funcionan sin quitar la tapa de la lente (las nuevas tecnologías las carga el diablo), hasta la tarde del viernes, cuando se dieron los resultados de pase a cuartos de final, dejando la fase final (cuartos, semifinal y final) para el sábado.
Entre tanto, por la noche nos acercamos a la discoteca Bambú, dónde disfrutamos de unos ricos zumos y un poco de música clásica, mientras discutíamos sobre la organización territorial y su impacto en la economía europea (porque todo el mundo sabe que eso es lo que hacen los debatientes cuando salen de fiesta).
El caso es que el sábado por la mañana las rondas siguieron avanzando hasta que llegaron a la final solo dos equipos: Comillas 1, compuesto por Ana Panadero, Alejandro Samaniego, Pablo Castaño y Antonio Marín, con la postura en contra, y URJC 1 compuesto por Paula Alonso de la Sota, Alejandro Bellanco, Desirée Herrera y Carlos Fernández con la postura a favor.
Al final el debate, y el jugoso premio de 1000 euros, se lo llevó el equipo de Comillas 1.
Cabe mencionar que el equipo ideal estuvo formado por Pablo Castaño de Comillas 1, como mejor orador, (llevándose el premio de 200 euros), Carlos Fernández de URJC 1, como mejor introductor, Salvador García de CDU 2, como mejor refutador, y Antonio David Durán de Cánovas – UMA, como mejor conclusor.
Y esto ha sido todo por esta semana, así que… ¡nos vemos la semana que viene!