1. ¿Cómo entrasteis al mundo del debate?
J- Hace 10 años entré en el mundo de debate por varias razones, por un lado, la confrontación de ideas y profundizar en temas complejos siempre me había gustado mucho, y por otro, me daba bastante miedo hablar en público, así que la idea de encontrar un espacio que me ayudara a crecer en ese sentido me acercó a la sociedad de debates donde me encontré con María Reyes, que en aquel momento se encargaba de la formación, me recibió con mucho cariño, trasmitiendo mucha pasión.
C- Ufff, déjame hacer memoria. Año 2002, ahí empecé mi aventura en el mundo del debate como la primera becaria de la Sociedad de Debates UFV. Desde ese momento, no paramos de formarnos y de debatir, aunque el circuito de torneos era mucho menor, salvo la excepción de LINDU (Liga Nacional de Debate Universitario). De forma profesional (como formadora y coordinadora académica de debates) empecé hace unos 6 años.
2. ¿Qué es lo mejor y lo peor que os ha dado?
J- Lo mejor son las personas conocidas en el camino y la formación recibida, como alumno ha sido una experiencia intelectual y vital que me transformo en muchos sentidos y ahora como profesional disfruto mucho a través de los ojos de mis alumnos. Lo peor, quizás el hábito del analizar en profundidad realidades complejas puede llevarte en ocasiones a la parálisis en los juicios de valor y a la equidistancia.
C- En realidad no puedo decir nada malo, me siento muy afortunada por poder dedicarme a aquello que me gusta. Como todos los trabajos, tiene sus sinsabores, sin embargo, la mayoría de las oportunidades de crecimiento han surgido en esos momentos. A nivel personal, debatir en mi época universitaria fue sin duda la mejor experiencia de hacer universidad. Desde el punto de vista profesional, todo es estimulante. Y el aspecto emocional es lo mejor de este trabajo. Acompañar a los alumnos, ver su potencial y convertirlo en acto a través del esfuerzo, el trabajo, el miedo, y la gestión del fracaso y el éxito es de largo lo que más valoro.
3. ¿Por qué creéis que se considera “La Paquito” como uno de los mejores torneos académicos en España?
C y J- Bueno, eso afortunadamente ha sido una etiqueta que nos han puesto otros. Para nosotros, organizar cada año el Torneo UFV es una responsabilidad: devolver a aquello que nos ha sido dado, e intentar transmitir una forma de entender y sentir el mundo del debate. Nuestra obsesión es hacer sentir a la gente que participa en cada edición como en casa e intentar que sea un foro de encuentro de cuántas más instituciones mejor.
4. Sabiendo ya que aportan cosas diferentes, personalmente, ¿académico o BP?
J- Los dos modelos bien trabajados son de enorme utilidad y es casi como preguntar ¿a quién quieres más, a mamá o papá?, pero si tuviera que decantarme, me quedo con el rigor y la investigación exhaustiva de los temas del modelo académico como herramienta pedagógica. En el desarrollo de la competición el aumentar los tiempos de exposición es fundamental para que se pueda razonar con mayor profundidad y, desde la UFV también estamos trabajando en ello.
C- Jajajajaja. ¡Qué pregunta tan controvertida! Soy seguidora del debatiente y leí con mucha atención el último artículo de Guillermo Serrano, así como los comentarios posteriores. Para empezar, diré que me parecen dos modelos que desarrollan habilidades muy diferentes y necesariamente complementarias para quien quiera ser un buen orador. Sin embargo, creo que debemos ser críticos y agradecidos al mismo tiempo con ambos.*
*El equipo de ‘El Debatiente’ dada la extensión, análisis y profundización de la respuesta ha considerado conveniente publicar solo un extracto y proponerle a Cristina Guererro un artículo de opinión al respecto que será publicado próximamente.
5. Adjudicadnos cada uno moción de cosecha propia
C y J- ECC cree que el orador no nace se hace.
6. Ganasteis la Copa Jueces del Mundial de 2015 y 2016, ¿sois el mejor equipo que habéis tenido? ¿Supuso una ventaja o desventaja ser pareja también de vida?
J- Fue una experiencia bonita y debatir con Cristina es fantástico, independientemente de nuestra relación de pareja, porque es muy rápida y tiene un gran conocimiento. Creo que el amor gestionado de una forma adecuada siempre es una ventaja. Sin embargo, el modelo de copa de naciones y copa de jueces, es peculiar, muy divertido, pero sin la profundidad necesaria para que por muy buenos que sean sus miembros se puedan apreciar de forma sustancial sus cualidades como equipo.
Para mí el mejor equipo en el que he participado como debatiente no sólo tiene que ver con las habilidades individuales de sus miembros, sino con la ilusión y el esfuerzo por dar lo mejor de uno mismo e intentar sacar lo mejor de los demás. Quizás el equipo que más se acerca a esto es el que compartí en el torneo Pasarela que organizaba Generación Y, con Cristina como formadora, Guillermo Cabrera, Lucia Moreno, Mar Cabeza, David Ferrete y Álvaro Camino, un equipo potente en lo competitivo que puso todos los medios para que termináramos siendo mejores de lo éramos.
C- La respuesta es un rotundo no (por desgracia para mí). He tenido la inmensa suerte de tener alumnos mucho más aventajados que yo. Sin duda, ellos han sido mejores tanto a nivel individual como colectivo. No voy a dar nombres porque una Sociedad de Debates con veinte años de historia cuenta con muchos genios y figuras. A algunos ya les conocéis, otros, fueron igual de buenos, pero en épocas anteriores, donde tristemente este mundo no tenía tanta difusión. En cuanto al tándem que formamos Jorge y yo, para mí es una suerte enorme. En mi opinión, conocerse tanto siempre es una ventaja a la hora de debatir. La seguridad, la capacidad crítica y la fuerza de apoyar al otro son motores poderosos.
7. ¿Cómo se llevan amor y debate?
J- Amor y debate muy bien, sobre todo porque lo dos amamos el debate y, compartir pasión y vocación con tu pareja es fantástico.
C- Jajajajaja. Con menos discusión de la que muchos se piensan. Fuera de bromas, compartir una pasión es siempre una oportunidad de crecimiento. De otra forma, cuando entramos en época de torneos, preparación y viajes sería difícil coincidir!!!
8. ¿Para cuándo los niños? ¿O los integrantes de la UFV hacen las veces de ellos?
J- Niños cuando Cristina quiera.
C- Cristina no sabe o no contesta (jajajajaja). Mientras tanto, nuestros alumnos son claramente un buen sucedáneo. En cualquier caso, si llegasen niños se invertiría el papel. Aquí, las preguntas y los porqués los iban a recibir de sus padres.
9. ¿Qué es un becario de la UFV? ¿Por qué renovarlo cada año y no dejar a alguien veterano?
C- Son una parte imprescindible del proyecto. Primero porque hasta la fecha, han sido personas que encarnan a la perfección el espíritu de esta sociedad de alumnos, están enamorados del proyecto y trabajan por mejorarlo. En segundo lugar, porque ellos son las personas más próximas a los alumnos. El motor que dinamiza las actividades, motiva a los chicos, intenta mediar en los problemas. Y por supuesto, por su labor de gestión y ejecución. Creo que podemos afirmar, sin riesgo a equivocarnos, que nuestros becarios son de los que más trabajo tienen en la Universidad. Organizar actividades, salidas, cursos de veranos, formaciones, torneos, ligas internas… lleva muuuucho tiempo. Además, por su edad y proximidad con la comunidad de debates, muchas veces nos aterrizan y nos demandan o proporcionan ideas o proyectos nuevos ilusionantes.
J- La renovación una decisión institucional, se entiende que el becario no solo tiene el objetivo de ayudar en el proyecto sino también de formarse, y el pasar por diferentes departamentos y tener diferentes funciones enriquece al alumno.
10. ¿Cómo está siendo formar al Colegio Mayor Loyola? ¿Por qué hay tanta competitividad por coger colegios mayores?
J- Una experiencia muy buena, hay mucho talento y mucho compromiso. Además, el concepto de comunidad colegial que tienen hace que vivan el debate entre ellos de forma muy intensa.
Personalmente no he apreciado esa competitividad.
C- Surgió de forma espontánea y fue gracias a uno de nuestros alumnos de debates, Alex (nos acordamos de ti con cariño). Empezamos casi por casualidad y desde entonces han pasado cuatro años. La verdad es que estamos enamorados de este proyecto. Nunca había trabajado con un colegio mayor: su dinámica, el sentimiento de familia y demás lo hace realmente especial. Para nosotros es una suerte inmensa. Han conseguido muchas cosas en estos años y siguen peleando por aprender de los mejores. Son humildes, muy currantes y enormemente cariñosos con nosotros, desde la dirección (que siempre apoya todas las iniciativas) hasta los chicos.
11. ¿Qué hay en vuestro libro que no sepamos ya?
J- Es un libro que va dirigido a un público que no tiene mucha experiencia, pero tiene algunas sorpresas interesantes. Muchos oradores que salen del mundo del debate se encuentran en ocasiones incómodos cuando la exposición pública no se realiza en contextos de confrontación o dialéctica, y en el libro aparecen herramientas para poder adaptarse a diferentes escenarios.
C- Pues al margen del contenido, lo que posiblemente no conozca la gente es el cariño y la ilusión con la que se gestó el proyecto. Gracias a Antonio por pensar en su momento que podíamos aportar nuestro granito de arena. La realidad es que nuestras expectativas han sido superadas por los resultados. Me ha encantado comprobar que pese a ser de distintas generaciones y escuelas, todos entendemos en esencia este mundo de forma bastante similar Nuestro mayor temor era que se entendiese como algo pretencioso, que quisiese sentar cátedra sobre algo. Sin embargo, nuestra intención fue la de ofrecer, de forma simplificada, una guía de herramientas, prácticas que pudiesen ayudar a un profano en la materia.
¿Qué es lo más inteligente que se puede hacer en esta vida?
J- Saber coordinar y diferenciar lo urgente de lo importante, hacer las cosas por amor, con ilusión, trabajar para que tu realidad tenga que ver con quien eres. El tiempo no se compra en las tiendas, y el prestigio es volátil.
C- Intentar ser feliz. Algo bastante obvio y fácil de contar, pero más complejo de llevar a cabo. En mi opinión la resiliencia es la clave para alcanzar este objetivo. Lo que supone un gran trabajo personal. Entiendo que la vida es un camino de ida y vuelta, con muchos altibajos, sin embargo, creo que lo único que siempre depende de nosotros, es el modo de afrontar las circunstancias.