En numerosas ocasiones hemos escuchado que es nuestro trabajo lo que nos define pero, más allá de esto ¿Cómo te definirías en una sola palabra y por qué?
Creo que escogería Determinación, porque es lo que ha marcado mi vida tanto personal como profesional. Soy de esas cabezotas que cuando se proponen algo no paran hasta conseguirlo.
Sabemos que tus comienzos en el debate se forjaron con CDU, ¿Qué podrías contarnos del origen del Club y tu experiencia en primera persona?
Para mi CDU ha sido el proyecto más gratificante de mi experiencia en debate, aunque no empece debatiendo allí. Como sabéis decidimos crearlo hace unos años a partir de un grupo de amigos, y aunque no siempre fue fácil es un orgullo ver donde llegó el club, y como sigue funcionando sin los que estábamos. Me encanta ver que hay personas que se ilusionan por ese proyecto tanto como lo estábamos nosotros en su día.
Vemos que el debate ha estado muy presente en tu vida y seguro que acumulas muchas acreditaciones, pero ¿Cuál es el torneo que recuerdas con más cariño y por qué?
Un torneo Guadalquivir en Carmona, perdimos la final, pero íbamos en el equipo Luisa, Guille, Carlos y yo. No volvimos a debatir los cuatros juntos nunca, y para mi era muy especial trabajar con ellos.
Y no podemos negar que debate es un caldo de cultivo de amistades y relaciones más allá ¿Qué piensas sobre forjar relaciones amorosas dentro del mundo del debate?
Jajaja bueno, al fin y al cabo cuando debates pasas muchas horas en torneos, muchos fines de semana, y te encuentras con personas con intereses muy comunes por lo que creo que es muy fácil que surjan relaciones. A mi desde luego no me ha ido mal jajaja
Pero más allá de lo que se puede considerar como cotilleo, sí que es verdad que en numerosas ocasiones hemos tenido que renunciar a torneos o experiencias donde atraía más el ambiente humano. Sabemos que viviste en la distancia la final de Guatemala ¿Cómo describirías ese momento? Y ¿qué consejo darías a la hora de elegir entre lo que quieres y lo que necesitas?
Si, yo entonces estaba opositando y me era imposible ir. Para mi fue duro vivirlo en la distancia pero también muy bonito. En la final tenia el corazón dividido entre Alvaro y Gonzalo (obviamente) y Javi y Antonio, pero lo viví con muchísima ilusión, creo que los cuatro merecían ganar y yo estaba muy orgullosa de ellos.
Y creo que hay momentos para todo en la vida, ojalá siempre pudiéramos hacer lo que queremos, pero también toca de vez en cuando hacer lo que necesitamos o lo que debemos. Lo importante es no olvidar por qué hacemos las cosas.
Pero no todo han sido noes… es más tenemos entendido que has participado en muchas simulaciones, entre ellas el MEP o la SIPA. Cuéntanos ¿Cómo llegaste hasta estas oportunidades y cómo te han servido posteriormente en tu vida?
Pues el MEP lo conocí en bachillerato cuando en mi colegio me dieron la oportunidad de ir, y lo recuerdo con un cariño inmenso, fue mi primera experiencia en este mundo y una de las más especiales. Y la SIPA la conocí en la Universidad y me enganché totalmente, he perdido la cuenta de a cuantas he ido y es que creo que te dan una oportunidad increíble de aprender más allá del formato de debate.
En relación a esto mismo, te sacaste la oposición de Inspección de Hacienda a finales del año pasado y tenemos entendido que ahora mismo estás en prácticas ¿Cómo te ha servido tu experiencia como debatiente?
Me ha servido muchísimo. Cuando el primer día te dicen que tienes que cantar los temas delante de un jurado y con un tiempo y un cronómetro, miras a tu alrededor y ves el miedo de la gente en los ojos. Si has debatido, estás más que acostumbrado a eso, en gran parte le debo a debate haber podido aprobar la oposición, al fin y al cabo es lo que decía Alex Ibañez en la entrevista que le hicisteis: el debate es el instrumento no el fin. Y creo que concretamente en las oposiciones es un instrumento muy útil.
Además no todo ha sido debate, porque ha llegado a oídos de El Debatiente que presentaste un TEDx y, que se dice pronto, unos Premios Princesa de Girona. Estamos deseando saber ¿Cómo accediste a estas experiencias y cuáles fueron tus impresiones?
La verdad que también son experiencias que guardo con mucho cariño. En el caso del TEDx los organizadores eran Carlos Valverde y Guille Díaz y quisieron contar conmigo para presentarlo en tres ediciones. Me parece un evento increíble para conocer gente y experiencias, creo que te hace o te da mucho en qué pensar, por lo que se lo recomiendo a todo el mundo.
Y bueno la Presentación de los premios fue un sueño, yo tenia 19 años y fue porque la que entonces era presidenta del Consejo Social de mi universidad me vio debatir en un torneo de debate al que ella iba de jueza. Me recomendó para el evento y me hicieron unas pruebas. Estar allí en el escenario delante de más de 3000 personas y presentar a los entonces príncipes fue algo único. Además los ponentes eran impresionantes y pude conocer a muchísima gente.
Después de todas estas preguntas, hemos podido ver el valor de tu trabajo y los esfuerzos que has hecho para conseguir aquello que quieres, cosa que a día de hoy por ser mujer parece abrirse un polémico debate… ¿Cuál es tu opinión sobre el papel de la mujer en la sociedad actual? Y más específicamente en el mundo del debate.
Sinceramente creo que las cosas han mejorado mucho en el mundo del debate desde que yo empecé donde escuchar cosas como “que la introductora sea guapa y lleve la falda corta a ver si ganamos algo” o “no deberías debatir tan agresivo que pareces un hombre” estaban a la orden del día. Creo que sigue habiendo machismo en debate y en la sociedad en general, pero también creo que estamos avanzando mucho. Desde luego hay una generación de mujeres que vienen pisando fuerte y sino que se lo digan a las actuales campeonas del mundo.
En cualquier caso tenemos que seguir avanzando y cambiando cosas, trabajando por tener el sitio que nos corresponde: el mismo que a los hombres, ni más ni menos. Y queda mucho camino y muchas cosas por hacer, pero estoy segura de que lo conseguiremos.
Poco a poco vamos agotando los temas, pero por suerte no has parado de hacer cosas, entre ellas, estar detrás de organización de algún que otro torneo ¿Qué le aconsejarías a alguien que quiere dar este paso?
Creo que es importante primero haberlo vivido desde el otro lado, participar, para tener mejor perspectiva. Hay que echarle mucho tiempo y muchas ganas, pero para mi lo más importante es rodearse de un buen equipo. Poder delegar y confiar en la gente que trabaja contigo es clave. Además durante el evento intentar no agobiarse en exceso, muchas veces hay cosas que fallan y tú te das cuenta de todo, pero los que están allí no conocen cada detalle. Hay que aprender a gestionar los imprevistos y no entrar en pánico.
Intuyo que será más tranquilo el ir de debatiente… O no ¿Cómo ha sido tu experiencia como oradora en un CMUDE? Y ¿Por qué apostar por el formato académico a la vez?
Un CMUDE es algo único, y recomiendo a todos los debatieres que vayan al menos a uno en su vida. Creo que se aprende muchísimo y para mi desde luego fue todo un reto aprender el formato BP.
Cada formato tiene sus cosas buenas, y si sabes sacar lo mejor de cada uno puedes aprender más. A mi el formato académico me ayudó mucho a mejorar mi expresión no verbal y a ampliar mi cultura general, y creo que el BP te ayuda a saber razonar mejor. Cada uno tiene lo suyo.
Para ir concluyendo como debatiente y bajo la experiencia de formador ¿Cómo ves el nivel de las nuevas generaciones que están empezando con debate desde el escolar?
Bueno, tienen una ventaja enorme al empezar tan pequeños a debatir. Van a poder formarse desde mucho antes y tener más años para practicar, desde luego creo que las generaciones que vienen pueden llegar a ser mucho mejores. Pero para ello hace falta un esfuerzo claro por parte de los colegios en este tipo de formación.
Parece como si esta pregunta sirviese como para terminar un ciclo, y siempre, como debatientes deberíamos hacerlo con elocuentes intervenciones. En tu caso ¿Cómo terminaría el discurso que resume tu vida?
Lo tengo claro.
Aquellos que piensen que es imposible, que no interrumpan a los que lo estamos intentando.