Con la llegada de la navidad a Vigo y la transición energética de fondo, la “ciudad de las luces” acogió este fin de semana el I Torneo Nacional de Debate Retórica UVigo, organizado por la Asociación de debate Retórica de dicha Universidad. Un Torneo marcado por una atmósfera única, en el que jueces, equipos y organización disfrutaron de tres días extraordinarios.
Diez equipos de toda España se citaron en la ciudad olívica para debatir acerca de si la transición a energía verde garantizará la autosuficiencia energética de la Unión Europea: la Universidad de Vigo (1, 2 y 3), Jaén, CDC (1 y 2), CEU Oliva Abat, CUNEF, ADB y AUDC.
Este torneo se desarrolló en cuatro rondas no eliminatorias, 5 equipos en cada grupo, de los cuales sólo 8 equipos pasarían a la fase eliminatoria. Con el avance del torneo, fuimos conociendo qué equipos avanzarían a la misma. Vaya, qué mejor manera de conocer a nuestro rival que con una magnifica comida que no hacía más que «alimentar» la amistad entre los debatientes.
Después de el provechoso receso, los dos primeros enfrentamientos de cuartos tuvieron lugar, por un lado, entre los equipos UVigo 1 y UVigo 3; y por otro lado, entre los equipos de UJA y ADB. El duelo entre los equipos de Vigo estuvo marcado por una gran dosis de emoción y cariño entre ambos equipos. Tras estos debates, se enfrentaron CEU UOA y CUNEF, y, en segundo lugar, CDC 2 y AUDC.
No se pudieron esperar ni a finalizar el torneo, cuando jueces y debatientes disfrutaron de la noche alumbrada de Vigo bajo la hilera de luces de la Alameda, todos pasaron un tiempo tremendamente agradable, de la mejor manera que se puede pasar: entre amigos y con algo para picar. Eso sí, la ansiada noche del social todavía se haría esperar.
Las deliberaciones se iban dificultando a medida que el torneo avanzaba, no había otra, nuestros debatientes pusieron el listón muy alto desde el inicio del torneo. El anuncio de los semifinalistas atraía toda la atención y los equipos, inquietos, esperaban ansiosos por conocer el resultado. Finalmente, las semifinales tuvieron lugar, por un lado, entre CDC 2 y UJA; y por otro lado, entre UVigo 1 y CUNEF.
Un extraordinario equipo de jueces, tras una reñida deliberación, determinó que serían los equipos de CDC 2 y UVigo 1 los que habrían de enfrentarse en la final del domingo. Ahora sí, esa noche de la que tanto se hablaba llegó a su inicio.
La noche del sábado comenzó de igual modo que había terminado la jornada, con un ambiente excepcional y una sonrisa en la cara de jueces y debatientes. En la discoteca unas gafas de sol se volvieron más cotizadas que las energías verdes durante los debates; en un visto y no visto desaparecían como alguno se despistase. Pobre dueño de las gafas, que llegó a Vigo con ellas y ahí se quedaron.
El domingo por la mañana suena el reloj, son las 10:30, ¡ya llega la Final! Los equipos de la UVigo 1 y CDC 2, en sus asientos. La clasificación para la fase final de la Ledu 2023, en juego. En el jurado un equipo extraordinario: Begoña Olaizola, Rodrigo Soriano, Rodrigo León, Alejandro Puebla, Ángel Domingo, José Luis Ortiz (director de Relaciones Institucionales y Comunicación de ZTE) y Juan Santamaría. Da comienzo el debate y la magia de la retórica se hace notar. Botes de cristal con pelotitas en su interior, el mundial de Qatar y sólidos argumentos hicieron de esta, una final magnífica. Un broche de oro para una primera edición de un Torneo, que deja con ganas de una segunda.
Como todo lo bueno tiene una final, llegaba la hora de anunciar el equipo ganador del torneo, así como el mejor orador. El equipo compostelano, CDC 2, se alzó con la plaza para la fase final de la Ledu 2023 y se llevó un premio económico de 1500 euros. El equipo subcampeón no se iba a ir con las manos vacías y fue premiado con 500 euros. Y los logros para el equipo UVigo 1 se acumulaban, pues su refutador, Iván Fernández Fernández, fue reconocido como el mejor orador, realizando las dos refutaciones para su equipo a lo largo del torneo.
Llegaba la clausura y el cierre de un torneo único, que promete mucho más. Permítanme recordar la lección más grande que puede uno llevarse de su paso por él: larga vida al debate y larga vida a la familia que crea la Liga Española de Debate Universitario.
¡Hasta otra queridos debatientes!