1917, Rusia. En la fría Unión Soviética se produce el despertar de un pueblo agitado por las revueltas populares que conducen al derrocamiento del zar, y más allá, a la instauración de un régimen totalitario por parte de los bolcheviques que emergieron victoriosos sobre los mencheviques y zaristas, produciendo así la consecución de una división ideales que daría paso a la Guerra Civil Rusa. Mientras, una Europa queda nublada por el conflicto y sumida en un periodo de crisis que la llevará al ascenso de ciertos regímenes dictatoriales que asegurarán el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Nunca somos conscientes de lo que la historia representa para nuestra actualidad, porque no debemos olvidar que para comprender el presente, primero debemos preguntarnos por el pasado.
Pues esto ha sido la clave para la construcción del VI Torneo Séneca celebrado los pasados 2, 3 y 4 de Noviembre, donde se planteaba si: ¿Fue positiva la URSS para la humanidad? El motivo de esta pregunta ha sido que la Revolución Bolchevique cumple este año su centésimo aniversario, manteniendo así el carácter histórico y/o filosófico propio de todo torneo Séneca.
En un principio la competición constaba de una gran variedad de equipos procedentes de diferentes lugares de España como Madrid, Barcelona, Almería, Murcia y Córdoba, de los que se derivaron una serie de enfrentamientos que posibilataron a UCO 3 y Comillas 1 su pase a una final, de la que salió victoriosa Comillas. Por otro lado, el premio a mejor orador, en este caso oradora, cayó en manos de Tamia Cáceres Palma, perteneciente al equipo UCO 1.
Y del bloque ruso, paso al bloque europeo, que parece haber sido olivado, pero no. He podido colarme a la vez en el III Europa Direct de Salamanca, celebrado en la misma fecha, pero la pregunta sobre la que giró el debate fue esta vez: ¿Deben los Estados miembros de la Unión recuperar el control de sus fronteras para protegerse más eficazmente? Planteándose así si la reinstauración de los controles fronterizos es un medio eficaz para que los Estados puedan protegerse a sí mismos y a sus nacionales, o por el contrario una mayor integración puede servir mejor a ese objetivo. Finalmente, después de una serie de duros enfrentamientos Carlos III de Madrid se alzó con la victoria del Torneo.Estos torneos ya son historia, por eso he venido a contártelos después de tres días de demasiada intensidad en los que otra semana más no he podido ser yo el orador, pero otra semana será. En algún momento me tocará a mi debatir, hasta en entonces ¡Nos vemos la semana que viene por aquí!