La semana pasada, entre los días 13 y 15 de abril, la ciudad del Califato acogió la XIII Edición del Torneo 3 Culturas, organizada por Dilema, donde 30 equipos de distintos puntos del mapa nacional se reunieron para debatir sobre un tema a la orden del día.
De esta forma, la pregunta a la que trataron de darle respuesta fue: ¿Representan las inteligencias artificiales un peligro para la sociedad actual? Divididos en dos grupos, cada equipo participó en cuatro de las ocho rondas previstas en la fase de grupos, que tuvo lugar a lo largo de la tarde del jueves y la mañana del viernes.
Antes de subir a los atriles, el torneo fue inaugurado con la presencia de J. J Albert Márquez, Director del Aula de Oratoria y Debate de la UCO, así como profesor de la Facultad de Derecho y Ciencias económicas y Empresariales, donde imparte Oratoria y Fuentes de Información Jurídica, entre otras asignaturas, y donde tuvo lugar la fase de grupos del torneo.
Ahora sí, los debatientes tomaban la palabra, representando a todos los equipos, que fueron: UJA, CUNEF, CDU 1, CDU 2, UAL 1, UAL 2, UAL 3, ADUEE, NICOLÁS SALMERÓN, CÁNOVAS-UMA 1, CÁNOVAS-UMA 2, CÁNOVAS-UMA 3, CÁNOVAS-UMA 4, ADG, ADUMA 1, ADUMA 2, ADUMA 3, DILEMA 1, DILEMA 2, DILEMA 3, US 1, US 2, UCV, UFV 1, UFV 2, DILEMA SEVILLA 1, DILEMA SEVILLA 2, LOYOLA 1, LOYOLA 2 y ESADE.
Conforme avanzaban las rondas, concluía la tarde del viernes, con debates de gran nivel que contaron con jueces de diversos clubes. De esta forma, se acercaba el tan ansiado momento por los jóvenes novatos: los resultados que desvelarían qué ocho equipos lograban el pase a cuartos de final, y entre los que estaría el futuro equipo campeón de la XIII Edición del Torneo 3 Culturas.
Después de unos cuartos muy reñidos y una social night más que divertida para algún que otro participante, llegaba el gran día. Ya solo eran cuatro los equipos que podían luchar por el título, cuyas dos últimas rondas, semifinal y final, se celebraron en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Córdoba.
La Gran Final fue disputada entre los equipos Cánovas-UMA 2, integrado, por orden de intervención, por Victoria Coronas, Mar de la Rosa, Alicia Valverde y José Luis Navas, y capitaneado por Dalía Bartel; y Dilema Sevilla 1, formado por Antonio Molina, Adrián Romero, Elena Fernández e Hipólito Vázquez, cuya formadora fue Camila Michelle.
Con los nervios y la emoción a flor de piel, ambos equipos disfrutaron de este último debate, deseando ansiosos llevarse el trofeo a casa. Sin embargo, todavía quedaba uno de los momentos más esperados de este característico torneo: la final de formadores, donde los “mentores” de cada equipo que alcanzó los cuartos de final formaron dos equipos que se disponían a responder a la pregunta: ¿Es una fiesta de debate más pelirosa que una inteligencia artificial? Lo sea o no, las risas no faltan en ningún encuentro relacionado con este mundo, y esta ocasión no iba a ser diferente. Una vez concluyó esta exposición de habilidades tanto argumentativas como humorísticas, y con más de un corazón sevillano roto, llegaba el principio del fin.
La clausura del torneo fue de la mano de José Carlos Aranda, autor de Cómo hablar en público, y de Francisco Muñoz Usano, Presidente del Consejo Social de la UCO. Con ella, y antes de anunciar el equipo ganador, se repartieron las menciones individuales, donde un gran número de oradores obtuvo mención de honor, y algunos lograron el reconocimiento individual.
El equipo ideal final estuvo conformado por Ana Mora como Mejor Introductora; Adrián Romero, en calidad de Mejor Primer Refutador; Miguel González, nombrado Mejor Segundo Refutador; y Mauricio Rueda, que recibió el premio a Mejor Conclusor. Finalmente, Lucía Ruiz, integrante del equipo Dilema 3, recibió el galardón a Mejor Oradora del torneo.
Después de una corta espera, los presentes no podían esperar más para saber quién sería el equipo vencedor…
¡Cánovas-UMA 2! Entre abrazos y alguna que otra lágrima, concluía el torneo, después de tres largos días donde en ningún momento se perdió el clima de aprendizaje y compañerismo tan característico de este encuentro.
Tras esta intensa mañana, los equipos, jueces y formadores se reencontraron una última vez la noche del sábado para la cena que tuvo lugar en el Bar Moriles, en la que hubo desde una gossip box con más enamorados que nunca hasta la tradicional entrega de bandas durante la cena, con reconocimientos como el mejor dúo o el mejor vestido, los cuales dieron lugar a nuevas anécdotas que serán difíciles de olvidar.
Los debatientes concluyeron este evento en la Discoteca Bambú, donde todos bailaron y celebraron durante horas, olvidando la rivalidad que habían mantenido durante los dos días anteriores, y disfrutando de cada canción hasta que, según se rumorea, los clubes finalistas, no satisfechos con cerrar el torneo, decidieron cerrar también la discoteca.
Hoy no tenemos tiempo para más. Nos vemos la semana que viene aquí, en ElDebatiente, la casa común del debate en español.