La efusividad del reencuentro.
Apenas quedan tres horas para el inicio de una nueva aventura y ya está todo preparado. Las acreditaciones ordenadas y todo el equipo de Cánovas Fundación dispuesto para garantizar la mejor de las experiencias.
Comienza una de las semanas más importantes del año para los miembros de la Simulación al Parlamento Andaluz, la SIPA. La recepción parece los aeropuertos en fechas de navidad, repleta de caras de felicidad, abrazos, besos y anécdotas. Aunque la SIPA es una gran familia anualmente, siguen llegando nuevos integrantes para unirse a ella.
Pero, y ¿qué es la SIPA? Consiste en una semana de Simulación del Parlamento Andaluz. En esta estancia se debatirán leyes, se constituirán gobiernos y se vivirán multitud de giros de guión.
Benvenuti a tutti
Durante el primer día se dio la bienvenida a los miembros de los diversos partidos que constituyen la cámara durante esta semana. Desde ese momento comienza la aventura, los nervios y la incertidumbre de saber cómo será el siguiente día de SIPA. Se avanza con la sesión de investidura en la que el Presidente de la Junta por Tradición, Antonio Muñoz, se convertirá en el personaje protagonista de la semana, aunque no será el único. Para formar gobierno necesitará pactar con algún otro grupo parlamentario.
“Necesitamos un socio de gobierno que sí pueda mirar con orgullo a Andalucía, no como Progres”, haciendo referencia a la corrupción de años anteriores. Comienzan entonces las comisiones y los debates que unen poco a poco a todos los participantes. El aprendizaje va liderando cada sesión plenaria que va acompañada de ilusión y diversión.
Legislar para mejorar
La mesa que preside la cámara, coronada por el presidente Álvaro Aleñá y María Gavilán comienzan desde bien temprano llamando al orden. Los diputados continúan eufóricos a pesar de la noche alocada que muchos viven en el “Museo Mamajuana”. Son escasos los que consiguen levantarse antes de los “Buenos días” de Manuela Piera que abofetean la dura resaca que resiste en los cuerpos de los integrantes. Pero es gracias a ella a quien le debemos la majestuosa puntualidad para entrar al pleno. Es hora de empezar y deben ponerse de acuerdo para sacar adelante cuatro leyes que tienen que ser discutidas y aprobadas en el pleno posterior.
“Personas que no se ponen de acuerdo en la vida real, son capaces durante las comisiones de llegar a un acuerdo”
Solo por desenlaces así merece la pena vivir la SIPA.
La vida hay que llenarla de experiencias
Las emociones son el componente más humano que tenemos, de ellas estaba sucumbida el tercer día. Desde bien temprano los diputados recitaban sus intervenciones en el autobús camino al Parlamento de Andalucía. Se trata de un día muy especial para todos. Se sentirán verdaderos diputados y podrán dar voz a cualquier problemática que les precie. La tensión crece y hasta los miembros más experimentados comienzan a estar inquietos. Jesús Aguirre entra en la sala y el silencio se intensifica. Mirando perplejos y escuchando todas y cada una de las palabras del Presidente de la cámara comienza la sesión Parlamentaria. La bienvenida de Jesús Aguirre fue cuanto menos inspiradora, unas palabras dedicadas desde el verdadero fondo del corazón. Aunque para hablar de inspiración de corazón la que aportaron los diputados en sus intervenciones. Sacaron de toda su experiencia personal cuestiones profundas que acentuaron y marcaron la diferencia de una sesión plenaria.
La SIPA es una actividad que garantiza el aprendizaje profesional, pero sobre todo personal. De este modo, al llegar del Parlamento se realizan varios cursos de formación. El más solicitado siempre es el de liderazgo, impartido por Miguel Ángel Ruiz. Un curso que es trascendental año tras año y que todos quedan volcados en la enseñanza.
La gran celebración
Los grandes consejos vienen de grandes personas. El sábado comenzamos con muy buen pie, los integrantes de la cámara se empaparon de los sabios conocimientos de Guillermo Díaz Gómez. Durante la ponencia política impartida por el diputado de Ciudadanos, los asistentes tuvieron la oportunidad de aprender, pero lo más importante es que pudieron preguntar y rebatir para aprovechar al máximo la situación.
Pero sin duda uno de los momentos más especiales del sábado es la clausura del SIPA 2023 donde se reúnen todos los participantes para despedir esta experiencia que quedará como un gran recuerdo en sus corazones. Juntos han creado un nuevo camino del que no se olvidarán nunca a pesar de que algunos volverán el año que viene y otros no.
Para pasarlo bien solo se necesita un par de buenos amigos y una canción en el Mamajuana. Así despiden nuestros, ahora ya sí, amigos para toda la vida esta irrepetible edición
El final del retorno
Inevitablemente llega el final de la aventura. Todos se despiertan el domingo con la nostalgia de saber que todo acaba ya. Que terminan las horas de trabajo, de reunión, de risas y emoción. Habrá que esperar un año más para volver a sentir la efusividad que invade cada debate en la Sala Europa, para volver a trasnochar pensando el discurso que dirán al día siguiente, para volver a aprender, para volver a crecer. Pero para volver a empezar, hay que acabar, y los participantes de nuestra SIPA saben hacerlo de maravilla: emotivos besos y abrazos que demuestran la unión creada durante la experiencia. Hasta dentro de un año todos los integrantes de la simulación tendrán que esperar a otra edición con el recuerdo de esta gran historia.
