Los días 8 y 9 de mayo se celebró en Valladolid la I Liga Cortes de Castilla y León, un torneo de debate universitario que reunió a diez equipos de toda España en un entorno muy especial: el hemiciclo de las Cortes de Castilla y León. Durante dos días, los participantes debatieron en torno a una pregunta clave para la sociedad actual: ¿Es conveniente el control de la información para la democracia?
La primera jornada tuvo lugar en la Facultad de Derecho de la Universidad de Valladolid, donde los equipos participaron en cuatro rondas de debate. Al terminar, disfrutaron de una visita al Ayuntamiento y de una actividad social por la noche, que sirvió para relajarse y compartir experiencias con otros debatientes.
El viernes, la competición se trasladó al hemiciclo de las Cortes, un lugar poco habitual para este tipo de torneos y que aportó un ambiente único y solemne. Allí se celebraron las semifinales y la gran final. Los equipos clasificados para esta fase fueron ADUMA, Novaschool, ADUSAL e Indalo, siendo estos dos últimos los que llegaron a la final. Finalmente, fue el equipo Indalo quien se llevó la victoria.
Los premios también estuvieron a la altura: el equipo ganador obtuvo un viaje cultural por Castilla y León, y el subcampeón, ADUSAL, recibió un pase para visitar los museos de Valladolid. El premio al mejor orador fue para Jesús Gómez, conocido como “Capi”, que además fue obsequiado con libros, productos típicos y entradas culturales.
No faltaron momentos curiosos, como el uso espontáneo de expresiones propias de otros formatos de debate, que provocaron algunas situaciones divertidas durante las intervenciones. Una debatiente levantó la mano durante una refutación para realizar una humilde interpelación. El refutador respondió: “¿Qué quiere esta ahora?”. Ante otra pregunta que surgió, «¿qué son las fake news?», un debatiente respondió: “¿Qué pasa, no sabes inglés?”.
En resumen, la I Liga Cortes de Castilla y León fue una experiencia enriquecedora que unió debate, cultura e instituciones. Un evento que no solo permitió reflexionar sobre temas de actualidad, sino también convivir, aprender y disfrutar del poder de la palabra en un entorno tan simbólico como es un parlamento, y que culminó con un cóctel que permitió relajarse los debatientes.